Ganadería: Argentina entra en su ciclo más rentable y los expertos proyectan dos años más de precios fuertes

El Día del Inversor de ADBlick dejó un mensaje contundente: la demanda global sigue firme, el acuerdo con EE.UU. abre una oportunidad histórica y la ganadería argentina encara un período de rentabilidad que podría extenderse por al menos dos años más.

El Día del Inversor de ADBlick volvió a convertirse en un termómetro del ánimo productivo. Con convocatoria récord, el encuentro dejó una señal clara: el agro argentino sigue siendo refugio y motor, incluso en un contexto económico desafiante.

El CEO de la compañía, José Demicheli, marcó el tono del evento: «La economía real volverá a ser protagonista en 2026», afirmó, señalando un escenario donde la producción vuelve a tomar el centro de la escena.

Los consultores ganaderos Víctor Tonelli y Fernando Canosa aportaron el análisis más potente del encuentro. Para Tonelli, la ganadería argentina no vive un boom pasajero, sino «una nueva era» impulsada por:

  • una demanda global récord,

  • precios internacionales en alza,

  • y un reacomodamiento geopolítico que favorece al país.

Uno de los elementos centrales es el acuerdo comercial entre Argentina y Estados Unidos, que podría cuadruplicar la cuota de carne libre de aranceles, de 20.000 a 80.000 toneladas.

«No recuerdo otro acuerdo de esta magnitud y bilateralidad», afirmó Tonelli, proyectando que podría sumar hasta USD 2.000 por tonelada y llevar los valores a USD 8.000 en 2026.

El consultor fue contundente ante los inversores:
«Esto no es un boom: recién empieza. Quedan al menos dos años tan buenos como este».

Ganadería: Argentina entra en su ciclo más rentable y los expertos proyectan dos años más de precios fuertes

Tonelli explicó que el impulso no depende de un solo mercado:

  • China, que pasó de 200.000 a 3,8 millones de toneladas importadas en 12 años.

  • Sudeste asiático, Medio Oriente y norte de África, que ya concentran el 65% del consumo global.

  • Estados Unidos, que debió duplicar sus compras este año, pagando hasta 30% más caro.

Con 20 meses consecutivos de suba, los precios internacionales aún «están lejos de tocar techo«.

Canosa coincidió: «Es una oportunidad que vino para quedarse», y anticipó que la recomposición de ingresos del agro se transformará en más inversión productiva.

Demicheli, por su parte, proyectó que entre 2026 y 2027 ADBlick podría duplicar o triplicar su rodeo.

En un contexto atravesado por la volatilidad climática, la agricultura argentina volvió a demostrar su diferencial histórico: adaptación y reacción rápida.

El gerente general de ADBlick Granos, Santiago del Carril, sostuvo que esta campaña -la número 17- se basa en ajuste fino de planteos, timing comercial y captura de ventanas de oportunidad.

La eliminación temporal de retenciones generó un traslado a precios de USD 35-40 por tonelada, impulsado por una decisión agresiva de venta para capturar la mejora.

Con una suba del 15% en dos meses y precios en torno a USD 1.400, el cultivo volvió a ganar protagonismo gracias al conflicto entre Rusia y Ucrania y a la mala cosecha europea.

Argentina es el único proveedor de contraestación con escala, lo que genera una oportunidad estratégica.

Del Carril resumió el escenario:
«Somos optimistas en oleaginosas, pero cautos en cereales. El foco está en costos y productividad.»

El negocio olivícola atraviesa un reacomodamiento global con precios internacionales más bajos, pero aún elevados. España, referencia mundial, mantiene valores de USD 5.500/ton.

Para Andrés Oliver, líder de Operaciones de ADBlick Olivos, ese valor será piso y proyecta una muy buena campaña argentina en 2026.

Un dato clave: Estados Unidos aplicará aranceles 10% más bajos al aceite argentino que al europeo.
«Deberíamos poder competir con España y Portugal», aseguró.

El gerente de producción, Manuel Diez, confirmó una excelente cosecha en las 700 hectáreas de ADBlick en Mendoza y un fuerte potencial para las variedades aceiteras.

El 2025 deja una conclusión: la oportunidad no está sólo en producir más, sino en producir distinto.

  • Granos con identidad: soja no GM, cultivos invernales no tradicionales, girasol alto oleico.

  • Trazabilidad y medición de buenas prácticas: agricultura regenerativa con datos verificables.

  • Carne como speciality: tipificación orientada a nichos premium y trazabilidad individual.

 

«El futuro vuelve a bendecir a la Argentina», sintetizó Renato Falbo, presidente del Comité Comercial de ADBlick Granos.

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