Asologic advierte que mejorar logística, educación técnica y transporte es clave para reducir pérdidas y competir en mercados internacionales.
La logística se ha convertido en un factor decisivo para el crecimiento de las exportaciones agroalimentarias de la República Dominicana, y su mejora no debe verse como un gasto, sino como una inversión estratégica. Así lo afirmó Mario Chong, presidente de la Asociación Dominicana de Centros y Operadores Logísticos (Asologic), durante el Encuentro Nacional de Líderes del Sector Agropecuario 2025, organizado por la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD).
Chong subrayó que un manejo logístico eficiente permitiría reducir pérdidas, costos y tiempos de salida, elementos esenciales para fortalecer la competitividad del país. «Para Asologic es muy importante seguir promoviendo la logística, porque es un componente transversal que apoyará a todas las industrias para duplicar el PIB de aquí al 2036», afirmó.
Uno de los pilares señalados por Chong es la simplificación de procesos en los puertos de salida, un paso indispensable para dinamizar la actividad exportadora. Explicó que se trabaja de manera coordinada con la Dirección General de Aduanas y diversas entidades paraduaneras para agilizar trámites y reducir demoras que encarecen la operación.
El presidente de Asologic también resaltó la necesidad de fortalecer la educación logística, tanto para el personal activo como para quienes integrarán la cadena de suministro en los próximos años. Esta formación es especialmente crítica en el manejo de la cadena de frío, área donde las fallas generan pérdidas significativas. «El manejo incorrecto de la cadena de frío puede generar hasta un 12 % de pérdidas en los productos», advirtió Chong.
Otro aspecto clave es la mejora del transporte terrestre, mediante la triangulación de cargas y mayores exigencias en las cajas y unidades de refrigeración, elementos que garantizan que los productos lleguen en óptimas condiciones. En el ámbito marítimo, Chong insistió en la necesidad de alinear la producción con la programación de las líneas navieras, para evitar cuellos de botella en el despacho de mercancías.
«A veces el problema no es que falten contenedores refrigerados en los puertos, sino que no están listos cuando se necesitan para despacharse hacia las fincas», señaló, destacando la importancia de la sincronización operativa.
El mensaje del sector logístico dominicano es claro: simplificación, capacitación y modernización son indispensables para que República Dominicana consolide su posición como proveedor confiable en los mercados internacionales y reduzca pérdidas que hoy afectan la rentabilidad de la cadena agroexportadora.


