El maíz temprano de la zona núcleo comenzó a mostrar señales de estrés hídrico en un momento clave del ciclo. Según el informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), el cereal se encuentra mayormente entre muy bueno y excelente, pero necesita una lluvia urgente para sostener sus altos potenciales de rinde.
La institución detalla que el 50% de los lotes ya está en plena floración, mientras que otro 45% transita el panojamiento, dos etapas en las que el cultivo define su producción. «El maíz temprano aguanta, pero necesita agua para que no decaigan los potenciales«, advirtieron los técnicos, quienes señalaron que en varias zonas «una lluvia empieza a ser más que necesaria».
Aunque los cuadros todavía conservan buena condición general, la falta de humedad relativa durante el día está generando estrés temporal, que luego se compensa con la recuperación nocturna. «Los maíces están bien. Sufren durante el día por la baja humedad, pero se recuperan bárbaro a la tardecita y durante la noche«, indicaron desde la BCR. El problema, dicen, será si no llueve este fin de semana: los lotes que ya entran en el período crítico «van a sentir el golpe y resignar potencial«.
El pronóstico aporta algo de esperanza. La Guía Estratégica para el Agro (GEA) anticipó probabilidades de precipitaciones aisladas e intermitentes desde la tarde del sábado y hasta la noche del domingo. Hasta entonces, las condiciones meteorológicas se mantendrán estables.
Mientras tanto, la soja de segunda avanza firme. Ya se sembró el 70% del área prevista, lo que equivale a 1,3 millones de hectáreas sobre un total estimado de 1,82 millones tras la cosecha de trigo. «Con estos días más cálidos y sin lluvias importantes, en un suelo bien oreado las sembradoras avanzan perfectamente«, señaló la GEA, aunque advirtieron que hay que evitar entrar a los lotes con exceso de humedad.
El comportamiento del clima en los próximos días será determinante para ambos cultivos. Una lluvia moderada podría sostener el potencial del maíz temprano y asegurar la correcta implantación de la oleaginosa, mientras el sector sigue de cerca la evolución de un diciembre que, por ahora, se muestra más seco de lo deseado en la región núcleo.