La faena vacuna volvió a caer en noviembre: menos actividad frigorífica, precios récord y alerta por el stock
La industria frigorífica vacuna registró en noviembre una fuerte retracción de la actividad, con una caída significativa de la faena tanto mensual como interanual. El rebote observado en octubre quedó como un dato aislado, mientras se mantiene una elevada participación de hembras en la faena, suben con fuerza los precios de la hacienda y persisten las señales de tensión sobre el rodeo bovino.
La actividad de la industria frigorífica vacuna volvió a mostrar señales de debilidad en noviembre, consolidando una tendencia contractiva que se extiende a lo largo de gran parte del año. Según los datos sectoriales, en el undécimo mes de 2025 se faenaron 1,047 millones de cabezas, lo que representó una caída del 7,1% respecto de octubre, corregida por días laborables, y un descenso del 9,2% interanual. Se trató de la novena baja en los últimos once meses, ubicando a noviembre de 2025 entre los registros más bajos de actividad de las últimas décadas.
La menor faena alcanzó a todas las categorías relevantes. En el caso de los machos, la faena totalizó 540 mil cabezas, con una contracción interanual del 9,1%, explicada por la baja en novillos (-5,6%) y, especialmente, en novillitos (-10,2%). Por su parte, la faena de hembras descendió 9,4% interanual, hasta 506,8 mil cabezas, con una fuerte reducción en vaquillonas (-12,6%) y una caída más moderada en vacas (-1,7%).
A pesar de esta retracción, la participación de las hembras en la faena total se mantuvo en niveles elevados, alcanzando el 48,4%, muy por encima del rango considerado sostenible para el mantenimiento del stock bovino. Desde el sector señalan que este fenómeno se explica, en parte, por el mayor valor de la vaca tras la apertura del mercado chino, que impulsó un proceso de rejuvenecimiento del rodeo, aunque sin lograr recomponer plenamente las existencias perdidas en años anteriores.

En el acumulado de enero a noviembre, la industria frigorífica faenó 12,44 millones de cabezas, un 1,9% menos que en igual período de 2024, profundizando la baja registrada el año pasado. Este retroceso responde, principalmente, a los efectos del clima adverso entre 2021 y 2023, que redujo las existencias y limitó la zafra de terneros en los últimos ciclos. En la comparación histórica, el nivel de actividad sectorial cayó del puesto 5 en 2023 al puesto 14 en 2025.
En términos de producción, en noviembre se obtuvieron 245 mil toneladas res con hueso, lo que implicó una baja mensual del 6,3% y una caída interanual del 6,7%, explicada casi exclusivamente por la menor cantidad de animales faenados. El leve incremento del peso promedio en gancho, que alcanzó los 234 kilos, no logró compensar la reducción del volumen. En el acumulado anual, la producción de carne vacuna sumó 2,88 millones de toneladas, apenas 0,5% por debajo de la registrada en los primeros once meses de 2024.
En contraste con la menor oferta de hacienda, el precio del animal en pie continuó subiendo con fuerza. En noviembre, el valor promedio en el mercado de Cañuelas trepó 12,8% mensual, alcanzando los $3.334,5 por kilo vivo, y acumuló un alza del 78,1% interanual. En términos reales y en dólares, el precio de la hacienda llegó a los niveles más altos de los últimos quince años, impulsado por la escasez de oferta y una mayor demanda por determinadas categorías, especialmente novillos.
En cuanto al comercio exterior, las exportaciones de carne vacuna cayeron cerca del 10% interanual en el acumulado enero-noviembre, totalizando 779,6 mil toneladas r/c/h, debido principalmente a la menor demanda de China durante el primer semestre. No obstante, la fuerte recuperación de los precios internacionales permitió que la facturación creciera de manera significativa.
Con menos exportaciones, el consumo interno mostró una mejora, con un aumento interanual del 3,4%. De esta manera, el consumo per cápita habría alcanzado los 48,3 kilos por habitante por año en los primeros once meses de 2025, ubicándose por encima del promedio del año pasado.
El escenario que deja noviembre combina menos actividad industrial, fuerte presión sobre el stock bovino y precios de la hacienda en máximos históricos, en un contexto donde el sector debate estrategias para aumentar la producción de carne, ya sea mediante la recomposición del rodeo o a través de una mejora en los pesos de faena, como alternativa más rápida y eficiente.

