Tras la reciente resolución que reveló una baja en el peso mínimo de faena para hembras desde la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (Ciccra) expresaron que la decisión tomada «parece temeraria» sin una consulta previa con los distintos actores involucrados.
«Con una faena de hembras del 48% en febrero, luego de cinco meses de faenas por encima del 45%, la liquidación de vientes ya es un hecho. En este contexto, y sin consulta con todos los actores de la cadena parece temerario y hasta irresponsable la reducción en el peso mínimo de faena para hembras», señalaron desde Ciccra y agregaron que esto generará que algunos hagan un negocio financiero con la vaquillona cada vez más liviana a expensas del resto de la cadena.
Ver también: Las consideraciones de Agroindustria
Desde Ciccra citaron una encuesta que realizó la Cámara de Argentina de Feedlot (CAF) en donde se le consultó a los socios su opinión sobre la normativa que por ese entonces establecia el peso de faena. Uno de los principales puntos del relevamiento fue que más del 70% de los feedloteros consideraba que el peso mínimo debía estar regulado.
Juan Eiras, presidente de la CAF, manifestó su gran desacuerdo por la fecha de implementación de la reciente resolución: «De tomarse la medida se tendría que haber respetado un ciclo completo productivo». Esto sería a partir del 15 de agosto.
«Todos los que apostamos durante estos años a hacer más kilos vamos a perder mucho valor en la producción, ya las terneras que iban a recria van a perder una fortuna de valor», comentó Eiras. «Es dañar a los que apostamos por el modelo».
Además, el presidente de la CAF señaló que el balance a fin de año será una «menor producción» y que el aumento de la oferta será «ficticio».
La Cámara de la Industria señaló que esta medida va en contra de ser el «supermercado del mundo»: «Menos hembras y cada vez más livianas equivalen a menos kilos de carne en el futuro. Son menos kilos para la industria y los consumidores argentinos y menos kilos de carne para suplir la demanda exportadora«.
Según calculos de Ciccra el faltante para 2020 bajo la nueva normativa será de 500 mil terneros: «La hacienda y la carne no se pueden fabricar de un día para el otro».
«Los efectos de la politica ganadera aplicada por Agroindutria serán el freno de la producción y la exportación con un aumento de precio para los consumidores locales».
Esta postura de la industria se encuentra en linea con un comunicado del Consorcio de Exportadores de Carnes de Argentina (ABC): «Consideramos que se ha retrocedido de manera categórica en la recuperación de la producción de carnes».
«Indudablemente con la resolución adoptada se producirá menos volumen de carnes, a contramano total de las políticas de los países competidores, que incentivan permanentemente la faena de animales pesados y la recuperación en kilogramos del stock ganadero», agregaron desde el Consorcio.
Desde ABC consideran que se volverá a tener medias reses de 70 kg en su comercialización de carnes, favoreciendo a determinados intereses particulares y castigando al bien general de todos los operadores de la cadena de ganados y carnes.
POSTURA DE ENTIDADES
SRA
«Estamos convencidos de que la ganadería argentina puede generar más producción que garantice mayor oferta de carne tanto para el mercado interno como la exportación, y que esto debe lograrse a través de incentivos», señalaron desde la Sociedad Rural Argentina.
«Para abastecer los mercados internacionales que demandan la producción de novillos pesados creemos que el mayor peso de faena debe procurarse a través de incentivos de mercado y no de penalidades, por lo que abogamos por la ausencia total de restricciones o intervenciones por parte del Estado en esta cuestión«, agregaron.
En este sentido, consideran que la disminución del peso mínimo de faena para las terneras se encuentra en el camino correcto en tanto le permite al criador percibir un mejor precio para sus terneras.
Carbap
La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) también se mostró a favor de la reciente resolución: «Se trata de una medida que va en el sentido correcto, hacia la eliminación total del peso mínimo de faena, sin afectar la produccion global de carnes».
«Concluye una situación que generaba negocios para pocos en detrimento de muchos. Y es por ese motivo que seguramente se oirán muchas voces críticas al respecto».
«Los mercados internacionales demandan la producción de novillos pesados, los cuales deberán procurarse a través de incentivos de mercado y no de imposiciones o penalidades, por lo que reiteramos la necesaria eliminación total de restricciones o intervenciones por parte del Estado en este tema».