excepción de maíz, que logró cerrar con subas de hasta el 3,35%, la semana de negocios en el mercado estadounidense dejó bajas de hasta el 2,86% para la soja y cercanas al 1,70% para el trigo. Para la oleaginosa resultó el cuatro segmento negativo consecutivo. La continuidad de la guerra comercial; el stock récord; la abundante oferta sudamericana, y la posibilidad de que tierras pensadas para el maíz vayan a la soja por el atraso en las siembras fueron los fundamentos bajistas. En vistas a la nueva semana, a todos esos factores negativos se sumó hoy Trump, con la amenaza de elevar aranceles a productos chinos. En el mercado local se destacó la firmeza del maíz y la debilidad de la soja.
Indicadores exógenos que impactan sobre los precios
Viernes 3 de mayo | Viernes 26 de abril | Diferencia en % | |
Petróleo | 61,94 | 63,30 | -2,15 |
Dólar/Euro | 1,1191 | 1,1155 | +0,32 |
Real/Dólar | 3,9392 | 3,9265 | +0,32 |
Peso/Dólar* | 44,24 | 45,77 | -3,34 |
* Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación.
SOJA
Negativo resultó el balance de la semana para los precios de la soja, en parte por la parcial apreciación del peso, pero también por la pronunciada caída de las cotizaciones en el mercado externo. La transición de las ofertas de los compradores para el Gran Rosario fue de 215 a 205 dólares por tonelada, o su equivalente, de 9850 a 9070 pesos; para Bahía Blanca, de 210 a 205 dólares, o de 9600 a 9070 pesos, y para Necochea, de 208 a 205 dólares, o de 9500 a 9070 pesos por tonelada.
Para el viernes el FAS teórico de la soja fue calculado por la Secretaría de Agroindustria de la Nación en $ 10.068, mientras que para el lunes fue fijado en $ 9938. En el cierre de semana, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 10.241 pesos por tonelada.
Se mantuvo estable la propuesta por la soja de la próxima cosecha, dado que los interesados propusieron 225 dólares por tonelada para la zona del Gran Rosario. En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) el balance fue negativo para la soja, dado que los contratos mayo y julio cayeron un 3,59 y un 2,50%, al pasar de 217,30 a 209,50 y de 224,10 a 218,50 dólares por tonelada.
Respecto de los cultivos, el jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) relevó el avance de la cosecha sobre el 59,3% de la superficie apta y sostuvo en 55 millones de toneladas su cálculo sobre el volumen final, con un rinde medio nacional que actualmente se ubica en 37,4 quintales por hectárea. “Buenos avances de cosecha de soja se relevaron desde nuestro informe previo en el centro y sur del área agrícola. La recolección se concentró en las provincias de Córdoba, Buenos Aires y Santa Fe, tanto sobre lotes de primera como de segunda ocupación”, dijo la entidad.
Por cuarta semana consecutiva, los precios de la soja cerraron en baja en la Bolsa de Chicago, donde las posiciones mayo y julio perdieron un 2,84 y un 2,86%, tras pasar de 313,70 a 304,79 y de 318,57 a 309,47 dólares por tonelada. Así, el nivel de precio de la soja está en el nivel más bajo desde mediados de septiembre último. En tan extendido período bajista hay fundamentos que se repiten. En este caso, las existencias récord estadounidenses de soja y la continuidad de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, que sigue restringiendo el intercambio comercial. Pero cobró peso como dato adverso para el mercado estadounidense el tiempo húmedo sobre el Medio Oeste que, al limitar el avance de la implantación de maíz, podría modificar los planes de siembra de muchos productores, del cereal a la oleaginosa.
De darse esa situación, y suponiendo que luego el clima le de un respiro a los cultivos, la cosecha 2019/2020 de Estados Unidos podría volver a ser muy abundante, con lo cual se agravaría el actual problema de existencias, frente al incierto resultado de las negociaciones para superar la guerra comercial. Tiempo atrás, en el Panorama Agrícola Semanal del 6 de abril, planteamos un hipotético escenario de oferta en EE.UU. para la nueva campaña. Allí decíamos:
“Fuera de las cuestiones políticas –o, quizás, por las cuestiones políticas– la soja estadounidense mantiene un fundamento bajista de mucho peso, que se proyecta inalterable para el corto plazo: existencias récord. Y si bien es cierto que para la campaña 2019/2020 se prevé una menor intensión de siembra en los Estados Unidos (34,24 versus 36,10 millones de hectáreas), un lastre de entre 22 y 24 millones de toneladas hará que una cosecha eventual de entre 116,50 y 118,50 millones de toneladas complete una oferta sin precedente, de entre 138,50 y 142,50 millones de toneladas. Es cierto que estas cifras hoy pueden resultar aventuradas, pero no seremos los primeros en comenzar a elucubrar un escenario similar para el próximo ciclo comercial. Y vale aclarar que para estas proyecciones no se consideró un eventual pase de tierras pensadas para el maíz hacia la oleaginosa”.
El viernes próximo el USDA publicará su informe mensual con las primeras valoraciones oficiales sobre la oferta y la demanda de granos en la campaña 2019/2020. Ahí comenzará un nuevo partido para operadores, especuladores y productores, que deberán ajustar expectativas de precios en función de esas cifras.
En función de aquello que mencionamos en el párrafo del 6 de abril, hoy, domingo, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, volvió a poner en primer plano las cuestiones políticas. Y lo hizo como más le gusta, a través de su cuenta en la red social Twitter. Allí señaló que las negociaciones con China siguen, “pero demasiado lentas”. Y frente a esa lentitud, comunicó que los aranceles vigentes en el 10% para una amplia lista de productos chinos “subirá al 25% el viernes”. Cabe recordar que tras la tregua de Buenos Aires, a principios de diciembre pasado, ambos países acordaron darse 90 días para negociar y Estados Unidos pospuso entonces el aumento de aranceles. Lo que hace ahora Trump no es otra cosa que volver a foja cero y retomar la vía de las amenazaspara intentar doblegar a su par chino Xi Jinping. En este punto, y a más de 14 meses de disputa,es posible que el mundo esté siendo espectador de una batalla de egos, más que de una disputa comercial. El problema es que, al menos desde el punto de vista agrícola, las consecuencias las está pagando la soja, con valores que se encaminan a ser los peores en más de diez años en el mercado estadounidense.
Retomando las lógicas del mercado agrícola, otro factor bajista que se repite semana tras semana es la presión de la abundante oferta de soja sudamericana. El viernes, las consultoras INTL FCStone y Safras & Mercado incrementaron sus respectivas proyecciones para la cosecha brasileña, de 115,70 a 116,50 y de 116,41 a 117,92 millones de toneladas, respectivamente. Y un día antes, la Secretaría de Comercio de Brasil informó que las exportaciones de soja en abril totalizaron 10,05 millones de toneladas, por encima de los 9,09 millones del mes anterior y muy cerca de los 10,26 millones de abril de 2018.
En cuanto a los habituales reportes del USDA, el lunes el organismo relevó el avance de la siembra de soja sobre el 3% de la superficie prevista, frente al 1% de la semana pasada; al 5% de igual momento de 2018; al 6% promedio de las últimas cuatro campañas, y al 4% previsto por los operadores, dentro de un rango posible que fue de 3 al 5 por ciento.
Negativo resultó el informe semanal sobre las exportaciones estadounidenses, dado que el USDA relevó el jueves ventas de poroto de soja por 313.400 toneladas, por debajo de las 596.300 toneladas del trabajo anterior y del rango previsto por el mercado, de 400.000 a 800.000 toneladas. No fue más alentador el volumen de ventas de harina de soja, que al sumar 79.200 toneladas quedó por debajo de las 329.200 toneladas de la semana pasada y del rango calculado por los operadores, entre 150.000 y 375.000 toneladas.
MAÍZ
La necesidad de mercadería evidenciada por los exportadores posibilitó un balance semanal positivo para el valor del maíz disponible en la zona del Gran Rosario, donde las ofertas crecieron de 5900 a 6100 pesos por tonelada. Para esas terminales también hubo chances el viernes de cerrar negocios a 140 dólares por tonelada. Para Bahía Blanca, donde las ofertas se mantuvieron en dólares, el saldo fue negativo, con una baja de 138 a 136 dólares, mientras que para Necochea el precio se mantuvo estable, en 130 dólarespor tonelada.