El gobernador de Entre Ríos Gustavo Bordet firmó el Decreto N° 2239/19 que regula las aplicaciones de fitosanitarios. La medida era pedida por los productores agropecuarios tras el fallo de la Justicia que impedía realizar aplicaciones en 300 mil hectáreas.
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La normativa establece zonas de exclusión que llegan a los 500 metros y áreas de restricción hasta 3 mil metros. Además incorpora unidades centinelas y de control en escuelas rurales y agrotécnicas para la aplicación de plaguicidas y productos fitosanitarios.
Por su parte, el decreto prohíbe el uso de pulverizadoras no registradas. Los tratamientos deberán notificarse con 48 horas de anticipación a la autoridad de aplicación. Se precisó que de 0 a 100 metros no se podrá aplicar ningún producto en forma terrestre y de 0 a 500 metros ningún producto en forma aérea.
El decreto establece zonas de exclusión, donde no se podrán realizar aplicaciones en un radio de 100 metros para fumigaciones terrestres y 500 metros para aéreas desde el casco de la escuela.Luego incorpora áreas de restricción que prohíbe clase I y II de acuerdo a las distancias.
DISTANCIAS ESTABLECIDAS
- De 100 metros en zona terrestre y hasta 500 metros no se pueden aplicar los productos de la clase 1A, 1B y 2, que son calificaciones toxicológicas del Senasa,
- La zona aérea comprendida entre 500 metros y 3.000 metros no se puede aplicar 1A, 1B, y A 2.
- En las zonas de prohibición de los productos 1A, 1B, y A 2, si se pueden aplicar productos grado 3 y 4.
- Debe intervenir un ingeniero agronómo
- La receta agronómica debe notificar al establecimiento, a la unidad centinela, con 48 horas de anticipación sobre la aplicación.
- Fijarán cortinas forestales en cada una de las escuelas.
- Se reempadronarán las máquinas aplicadoras para controlar que estén en condiciones.
En este sentido el fiscal de Estado, Julio Rodríguez Signes, comentó: “el reglamento implica un sistema de control que no se limita a distancias, sino que implica un sistema que pone en marcha distintos mecanismos para impedir casos de contacto entre el producto que se aplica y la persona humana”.
En cuanto a la función de los centinelas, el fiscal remarcó que esa unidad controlará que la aplicación se realice a contra turno en primer lugar. Es decir sin que haya actividad escolar en ese momento, que se realice fuera de las distancias de exclusión determinadas y que se aplique el producto habilitado para aplicar.
Ante una irregularidad o violación de la norma, la Policía tiene instrucciones de secuestrar e impedir el traslado incluso de cualquier máquina. “Lo que hay que evitar es el contacto con la persona humana”, aseguró el fiscal.