Cada vez son más los productores que, ante la falta de pasto, se ven tentados por soltar los animales en un cultivo de servicio de vicia. Pero también cada vez son más los casos de intoxicación en vacunos
Reaparecen casos de intoxicación en vacunos.
El Med. Veterinario German Cantón del Servicio de diagnóstico veterinario de la EEA INTA Balcarce habla del estado actual de la problemática: “Todos los casos que registramos hasta el momento se dieron en pastoreo directo, no habiendo reportes por consumo de vicia como forraje conservado”.
Asimismo, todos los casos se asociaron al consumo de la variedad villosa. “Si bien no hubo intoxicaciones con Vicia sativa, esto puede deberse al poco uso de ésta última para pastoreo, por lo que no sabemos con certeza si V. sativa es efectivamente inocua”, explicó.
Los síntomas
La intoxicación se visualiza como lesiones en la piel que pueden confundirse con otras patologías como piojos, sarna o fotosensibilización. “Por eso, informar al veterinario si hubo consumo de vicia en los días o semanas previas es fundamental para el buen diagnóstico”, advirtió Cantón.
Es importante destacar que la patología estaría asociada a un cuadro de alergia más que a una intoxicación aguda. “Mientras una intoxicación aguda se expresa a las pocas horas, el consumo de vicia produce un cuadro crónico que no se hace visible sino hasta después de 1 a 2 meses del pastoreo, incluso cuando los animales ya dejaron de consumirla”, explicó Cantón. “El tipo de patología nos indica además que difícilmente pueda evitarse mediante estrategias de ‘dilución’ de la vicia con otros recursos forrajeros o del pastoreo controlado”.
Se desconoce la toxina causante de esta enfermedad sistémica, mortal en un 100% de los casos y cuya tasa de morbilidad puede alcanzar al 15% del rodeo.
No hay datos que permitan afirmar que la intoxicación ocurra sólo en animales que ya habían pastoreado vicia anteriormente, ni que existan síntomas subclínicos que afecten la ganancia de peso. Tampoco que afirmen que la raza o la edad del animal sean factores de riesgo. “Si bien la mayoría los casos se detectaron en producciones de carne y en vacas (no hubo reportes en animales jóvenes de recría) esto puede deberse a que el pastoreo de vicia suele hacerse con estas categorías de animales”.
Los casos se dan hacia principios de primavera. Esto coincide con la floración de la vicia, pero no necesariamente indica que la toxicidad de la leguminosa se asocie a su fenología. “Para ello necesitamos contrastar estos casos con situaciones de pastoreo temprano. Por ejemplo, sabemos de experiencias exitosas de pastoreos de marzo de vicias consociadas con avena”, explicó Cantón.
Para a encontrar respuestas a tantas incertidumbres, el especialista remarcó la necesidad de generar mas información. En esa línea, INTA invita a completar una encuesta online que permita conocer mejor la patología y diseñar estrategias acordes.