En la cadena de valor agrícola los principales ganadores de la megadevaluación del peso instrumentada en las últimas semanas por el gobierno nacional son los propietarios de campos.
Dos meses atrás, con un tipo de cambio de 19,9 $/u$s (considerando la referencia del dólar comprador BNA), un arrendamiento de 14 qq/ha de soja generaba, con un precio de la Soja Rosario disponible de 313 u$s/tonelada, un ingreso bruto de 8720 $/ha.
A pesar de la caída del valor de la soja –que ahora se encuentra en 285 u$s/tonelada– el ajuste del tipo de cambio (27,1 $/u$s) genera un ingreso bruto de 10.810 $/ha.
Si bien la inflación –en un proceso que ya comenzó– se irá comiendo el diferencial cambiario en el transcurso del presente año, los propietarios de campos recibirán la mayor parte del beneficio de la devaluación dado que el grueso de sus gastos se encuentran pesificados (como las cuotas de prepagas, colegios o clubes).
Un estudio realizado por el área de Investigación y Desarrollo de CREA indicó que el 55% y 54% de los costos de producción del trigo y la cebada se encuentran dolarizados respectivamente, mientras que, en el caso del maíz, esa proporción es del 61% a causa de la mayor incidencia de los fertilizantes.
En lo que respecta a la soja, el 59% de los costos de producción de un planteo de producción promedio se encuentran dolarizados, mientras que el girasol se lleva la peor parte con un 72% de costos en dólares debido al elevado precio de la semilla.
Los mayores perdedores, en la actual coyuntura, son los tambos localizados en campos con contratos de alquiler fijados en qq/ha de soja, dado que –según el estudio de CREA– el 82% del costo total de una empresa lechera se encuentra dolarizado. Fuente: Valor Soja