Un informe del Centro de Investigaciones Sociales y Económicas de Fundación Libertadseñala cómo las exportaciones de Santa Fe disminuyeron en el año 2017, cuando totalizaron U$S 13.554 millones, lo que implicó una baja del 2% en relación al año previo.
Si bien entre 2007 y 2017, las exportaciones de la provincia subieron un 7,85% pasando de U$S 12.567 millones a U$S 13.554 millones, luego de la recuperación de las crisis mundial de 2009 registraron caídas anuales entre 2012 y 2015, para recuperarse en 2016 y volver a mostrar números negativos el año pasado.
Las ventas externas con origen en Santa Fe representan el 23,2% del total nacional, el porcentaje más alto del conjunto provincial detrás de Buenos Aires, mientras que en términos per cápita, el valor de las exportaciones santafesinas es de US$ 4.426,87, también el segundo valor más alto del país.
En este marco, el informe advierte que tras el derrumbe de 18% anual en el año 2015, las exportaciones no lograron repuntar. Esto se explica por la combinación de una serie de factores coyunturales y estructurales, que afectan a la competitividad de nuestro país, tales como la elevada presión impositiva, la elevada inflación, el atraso del tipo de cambio y el déficit de infraestructura. A lo que suma los cambios en los precios internacionales que, por ejemplo, para 2017 cayeron en los principales rubros de exportación y la demanda externa.
En cantidades vendidas, en 2017 las ventas al exterior representaron 31,8 millones de toneladas,lo que significó un descenso del 5,73% en relación al ciclo 2007, así como también una baja del 1,3% en comparación con 2016. En efecto, la expansión en el valor total exportado desde 2007 a 2017 se explicó por la suba de precios, que fue de un 14,64% en ese periodo.
Respecto a la composición de las exportaciones santafesinas, para el año 2017 el 72,9% correspondió a Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA), el 17,3% a Manufacturas de Origen Industrial (MOI), el 9,4% a Productos Primarios (PP) y el 0,4% a Combustibles y Energía. En comparación con el año 2007, disminuyeron las participaciones de PP y Combustibles; y, por el contrario, ganaron terreno las ventas al exterior de MOI, cuya participación en el total pasó del 12,52% al 17,3%.
En el valor exportado por grandes rubros, la mayor expansión se dio en los de origen industrial, cuyas ventas se expandieron casi un 50% entre 2007 y 2017, con un repunte notable en 2016, luego de cuatro años seguidos de reducciones. La desagregación de las variaciones por precio y cantidad muestra que las exportaciones de MOI crecieron fundamentalmente por mayores cantidades exportadas. En forma concreta, las cantidades avanzaron entre 2007 y 2017 un 191,9%, en tanto que los precios retrocedieron un 3,6%.
DESTINOS
Desde 2007, cuando los cinco principales destinos de exportación representaban casi el 41% del total exportado por la provincia, se inició una caída constante hasta el año 2014, donde alcanzó el 28,7%. Esto indica que se produjo una mayor atomización de las ventas santafesinas, donde comenzaron a ganar terreno las dirigidas a países tales como Indonesia, India y Vietnam.
Precisamente, para el año 2017, India fue el país de mayor participación con un 9,5%; luego Brasil con 8,6%; más atrás Vietnam (5,9%) y cerrando, Estados Unidos e Indonesia con 4,9% y 4,6% respectivamente. La sorpresa es la ausencia de China entre los primeros cinco, que quedó relegada al sexto lugar con un 4,2%.
PROVINCIA EXPUESTA
El economista en jefe del CISE, Adriano Mandolesi, indicó que “si bien es provechoso emplear las ventajas comparativas que se tienen en el comercio internacional, por el tipo de productos de los que se trata, la provincia queda fuertemente expuesta a los precios determinados en mercados internacionales, donde se es precio aceptante”. Asimismo, sostuvo que “existe una exposición cada vez mayor al riesgo climático, tal como acontece en la actualidad con la fuerte sequía que impactó recientemente en la región. Para hacer frente a los mismos puede confluir tanto el sector privado mediante los mercados de futuros y el Estado en todos sus niveles facilitando, entre otras cuestiones, la acción del mercado y promoviendo obras en infraestructura”.
A su vez, de acuerdo con Mandolesi, para estimular la competitividad y el crecimiento de la economía “es imprescindible el desarrollo de factores de competitividad como la innovación, bajar la presión fiscal sobre las empresas, generar acceso al mercado de capitales y financiamiento, buscar nuevos mercados promocionando el espíritu exportador en los empresarios locales y el desarrollo de ventajas competitivas dinámicas y sustentables en el tiempo”.