La primera proyección de la Bolsa de Cereales local indicaba una menor área, pero se implantaron 1,44 millones de hectáreas, 1% más. Precios en alza y lluvias otoñales, las claves.
Cuando todo indicaba que la superficie sembrada con trigo en Córdoba sería menor a la de la campaña 2017/18 a raíz de la sequía del verano, las excelentes condiciones económicas para el cereal y las sorprendentes lluvias del otoño reanimaron a los productores y llevaron a que el área finalmente termine creciendo.
Según un informe del Departamento de Información Agroeconómica (DIA) de la Bolsa de Cereales de Córdoba, ya se encuentran implantados el 94 por ciento de los lotes, que sumarán 1.441.600 hectáreas.
Son 16 mil o uno por ciento más que las 1.425.500 del año pasado, y casi 140 mil más que la primera proyección de la entidad bursátil, que indicaba una caída del nueve por ciento hasta 1.302.400 hectáreas.
Más agua
Sobre la base de los reportes de su red de colaboradores, el DIA subrayó que el aporte de agua del otoño fue fundamental para revertir esta tendencia, porque impulsó la siembra en la zona núcleo provincial.
“Se dieron dos escenarios: por un lado, la falta de agua en el centro norte de la provincia durante la ventana de siembra, que redujo el área implantada en esa zona, con excepción del departamento Totoral que muestra un crecimiento del tres por ciento; por el otro, en el este las lluvias otoñales recargaron e incluso generaron excesos, estimulando el aumento del área”, resumió la Bolsa.
Y agregó: “El aumento del área sembrada en los cinco departamentos del sudeste fue mayor a la caída de área que se verificó en los otros diez”.
Más dinero
Pero esto no hubiera sido posible si no se hubiera dado el salto en el precio internacional del cereal: “Existe un incentivo económico para los productores dado que los precios futuros del trigo a cosecha son los más elevados de las últimas cinco campañas”.
Económicamente, esto generó que la relación insumo-producto sea mucho más favorable, para todos los ítems que intervienen en la ecuación de costos de un productor, que la del año pasado: se requiere un 28 por ciento menos de producción para comprar la misma cantidad de insumos.
Así, de los 17 departamentos en los que se produce trigo en Córdoba, 13 muestran margen positivo en campo propio para la próxima campaña, contra cuatro que asoman en rojo.
Estado y tecnología
El empuje que muestra el trigo se cristaliza también, según la Bolsa, en que el 98 por ciento de los lotes están de buenos a excelentes. La excepción son sólo algunos lotes en estado regular en el centro-norte provincial, donde las lluvias fueron limitadas durante el otoño.
En esta oportunidad, la Bolsa adicionó también un relevamiento de las tecnologías utilizadas por los productores que arrojó, por ejemplo, que el 85 por ciento emplea trigos de ciclos intermedios a intermedios largos, con una densidad de siembra que oscila entre los 100 y 105 kilos de semillas por hectárea.
A su vez, todos utilizan semillas tratadas con fungicidas, pero sólo el 44 por ciento adiciona insecticidas. “Esta práctica se debió a la presencia de Gusano blanco (Diloboderus abderus) en algunos lotes, especialmente en los departamentos de Río Primero y Tulumba”, aclaró la Bolsa.
Y añadió: “También se destacaron los barbechos químicos realizados en la gran mayoría de la zona triguera para el control de las malezas invernales de mayor presencia como son los rosetones de Rama Negra (Conyza bonariensis), Parietaria (Parietaria debilis), Ortiga Mansa (Lamium amplexicale) y Perejilillo (Bowlesia icana)”.
En el país
El panorama favorable para el trigo también se observa en el resto del país, de acuerdo a los reportes semanales de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) y la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
La Guía Estratégica del Agro (GEA) de la BCR destacó que el cereal “salió intacto” de la ola polar de la última semana, que marcó una helada de más de nueve horas en la zona núcleo y la jornada más fría del año en Córdoba, con -9,6° al norte del departamento Río Cuarto.
Asi, “el 75 por ciento de los trigos de la región núcleo mantiene la condición entre excelente y muy buena. El 25 por ciento restante se los clasifica como buenos”, detalló la GEA.
En su Panorama Agrícola Semanal (PAS), en tanto, la Bolsa porteña aseguró que ya se cubrió el 95,6 por ciento de las 6,1 millones de hectáreas proyectadas para esta campaña.
“Según nuestro informe de Estado y Condición de Cultivos, el 75 por ciento del cereal implantado presenta un estado hídrico entre adecuado y óptimo, y más del 44 por ciento mantiene una condición de cultivo de buena y excelente”, completó.
Fuente: La Voz | Foto: @ljandreoni