La Mesa Agropecuaria de la Provincia de Buenos Aires cuestionó la aplicación de un índice diseñado por el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria), como único indicador para determinar qué partidos bonaerenses serán declarados en emergencia agropecuaria luego de la sequía.
En La Plata se reunió ayer la Comisión de Emergencia y Desastre Agropecuario de la Provincia de Buenos Aires (Cedaba) y recomendó la declaración de la emergencia por sequía para 24 municipios, con lo cual se ampliaron a 51 los distritos que se encuentran en esta situación de los 128 que tienen actividad agropecuaria.
Esto supone el 40% del territorio bonaerense, según informó el Ministerio de Agroindustria provincial.
Horas más tarde, sin embargo, las cuatro entidades gremiales del agro (Carbap, Coninagro, la Federación Agraria Argentina y la Sociedad Rural Argentina) expresaron su disconformidad, porque varios partidos quedaron afuera de esa declaración y criticaron el método aplicado para determinar sobre qué zonas la sequía provocó un daño suficiente que amerite la declaración de la Emergencia Agropecuaria provincial.
En el comunicado, las gremiales del campo avisaron que «no convalidaron la propuesta porque no se contempla la verdadera situación que viven los productores afectados» en algunos lugares.
En la última reunión de la Cedaba, «las entidades refutaron técnicamente el índice presentado como único indicador de la sequía», indicó un comunicado de la Mesa Agropecuaria bonaerense.
Según los ruralistas, de ese modo «quedaban arbitrariamente algunos partidos» excluidos de los beneficios de la Ley de Emergencia y Desastre Agropecuario, que incluyen prórrogas de los vencimientos crediticios y rebajas impositivas para los productores afectados, anunciadas semanas atrás por la gobernadora María Eugenia Vidal.
El índice que calcula los daños de la falta de lluvias sobre los cultivos fue elaborado por el Instituto de Clima y Agua del INTA a partir de un pedido del gobierno provincial, y se nutre de información satelital que permite estimar la evapotranspiración real de los cultivos.
“Si a este dato lo acumulamos a lo largo de la campaña, se puede cuantificar el estado hídricoque, comparado con los valores históricos, nos permite confirmar o desestimar la existencia de estrés hídrico en los cultivos”, explicó Carlos Di Bella, responsable de ese instituto tecnológico.
El método fue presentado a los ruralistas en la primera reunión de Cebada el 12 de abril, y en ese encuentro, dijeron los ruralistas, «unilateralmente desde el gobierno se dejó fuera el partido de Patagones», y se fijaron plazos muy exiguos para la aplicación de la Ley de Emergencia, entre el 2 de enero y el 30 de abril de este año.
Tras la reunión de ayer, en tanto, la Mesa Provincial se quejó de la exclusión de otros cinco partidos (Salliqueló, General Villegas, Coronel Rosales, General Paz y Villarino), al tiempo que criticó la decisión oficial de no extender todas las emergencias por 180 días, como reclamaba el sector.
«El campo bonaerense necesita plena comprensión y atención ante la dura realidad que dejará la sequía, especialmente en un año en que el Impuesto Inmobiliario Rural ha subido más del 50% luego de un revalúo de oficio por parte de ARBA a miles de parcelas rurales», criticaron los dirigentes rurales.