Dejó una exitosa descendencia y fue criada Federico Zichy Thyssen, un magnate que se dedicó a la cría de caballos árabes; las anécdotas del veterinario que la atendió

A tres días de que la selección argentina de fútbol juegue la final del Mundial 2022 contra Francia, y mientras el mundo entero tiene los ojos puestos en Qatar, existe una argentina que ya triunfó en el país asiático.
Se trata de ZT Maghan, una yegua raza árabe que nació y se crió en la provincia de Buenos Aires, pero que desde hace 20 años que vive en el haras Al Shaqab, un centro ecuestre fundado por el jeque Hamad Bin Khalifa Al-Thani, padre del actual emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani.
La yegua argentina destacada en Qatar
La particularidad de ZT Maghan es que, además de haber sido ella misma ganadora, dejó una exitosa descendencia que sobresalió y se distinguió por ser campeona en certámenes internacionales.
“Era una yegua destacada, de esos animales que nacen destacados”, recuerda César Beretta, quien fue su veterinario desde el nacimiento. ZT Maghan nació en 2002 en Arrecifes y fue criada por el conde Federico Zichy Thyssen, un magnate que se dedicó a la cría de caballos árabes en sus haras de la Argentina y Paraguay. “Fui el primero que revisó ginecológicamente a la madre, conozco a la abuela, toda la familia y su descendencia”, explica el médico, quien entró a trabajar en el haras El Atalaya en 1991 y se desempeñó allí durante 20 años.
Una genética privilegiada y su particular entrenamiento
“Maghan no salió de la nada: tenía una genética de la gran siete. Era una familia de lindos, así que tenía que salir así”, sintetiza Beretta. Como sucede en este sector, su genética no fue librada al azar: tiene un pedigree inmaculado para una productora de primer nivel. La yegua es hija del famoso AB Magnum (que a su vez es hijo del reconocido Magnum Psyche). “El abuelo fue campeón de campeones, y por eso Zichy Thyssen importó al hijo de este caballo”, recuerda Beretta.
Por línea materna, Maghan es hija de una yegua llamada ZT Gasfahan. También ella poseía una excelente genética, dado que su madre tenía origen en un caballo llamado Gaffizon, que fue importado de Estados Unidos.
Según señala el veterinario, toda su ascendencia era famosa y campeona. “La combinación de estos dos padres dio a varias hijas y hay una particularidad, porque entre ellos dos dieron varias crías de un color zaino, y la única tordilla era Maghan. Tenía hermanas, pero ella es la que más se destacó como productora”, observa el médico, en referencia a la prolífica descendencia de la “triunfadora en Qatar”.
El veterinario aclara que, en el caso de los árabes, el cruzamiento es difícil porque se busca solamente belleza. “Por línea materna está Countess Amelie y Ansata Ibn Bukra, un caballo que vino directamente de Arabia [sus bisabuelos]. Los dos tienen una cabeza bien linda, cóncava”, detalla.
De acuerdo con información publicada en la página oficial de la Asociación Argentina de Criadores de Caballos Árabes, son cinco los elementos que distinguen a la raza: cabeza, cuello, lomo, grupa y cola.
“Tiene que tener un equilibrio”, señala Beretta, quien además añade los ojos como punto clave del atractivo del equino. Según describe el veterinario, Maghan tiene una muy buena cabeza con cavidad en la frente. Además, tiene encoladura alta, es ancha de frente y sus ojos son negros, sin blanco alrededor. A su vez, su cuello es “largo y seco”, es decir, no tiene grasa ni papada en la garganta, algo que se considera bello en este tipo de razas.
“Era una yegua linda linda”, recuerda Beretta, quien cuenta que con los años, Maghan progresó y se puso más atractiva aún.
La forma en la que los árabes se entrenan es completamente distinta a la de los de carrera. “Se hacen preparaciones físicas para que los caballos no estén gordos como un toro o un animal de exposición, para que no se sobrepase de su peso. Tienen otra alimentación para que el cuello no engorde y pierda la gracia”, describe Beretta. Además, la dieta de estos equinos no debe tener exceso de proteína, para que no se pongan “demasiado cogotudos”.
La mayor parte de los ejercicios son realizados en picaderos de arena con cintas y distintos declives para trabajar los músculos de la grupa. Asimismo, el veterinario indicó que muchos de estos equinos usan cogoteras de neoprene tipo fajas.
Respecto de las presentaciones, aclara que los animales no deben estar agitados, deben tener mucha elegancia y también deben poder soportar en movimiento en la pista. Además, se los evalúa estáticamente “viendo la posición del cuello, las orejas y el cuerpo”.
De Arrecifes a Estados Unidos y luego a Qatar
A pesar de las expectativas que generaba Maghan, Zichy Thyssen decidió vender a Maghan al haras qatarí. “Creo que le ganaron por cansancio y seguro se arrepintió. Él era un amante de los caballos árabes y no necesitaba la plata”, argumenta el veterinario, quien agrega que en varias ocasiones el conde debió vender equinos buenos, porque tenía muchos.
“El Atalaya era un haras de 1000 hectáreas de campos y teníamos como 120 yeguas madres, en algún momento tenía que vender. Lo agarraron con la guardia baja”, asegura.
El animal, primero viajó a Estados Unidos, donde se consagró en el US National Top Ten, y luego, fue vendida al famoso haras Al Shaqab en Qatar, donde se convirtió en leyenda y, a través de su descendencia, no dejó de triunfar.
De todos sus hijos, los más destacados fueron Mystica Maghi, quien nació en 2008 y se consagró en el Citta di Castello Arabian Horse Show; Ramtha Al Shaqab, nacido en 2016 y ganador de numerosos premios en distintos certámenes como el Qatar Intl A.H. Show y el Qatar National Arabian Horse Show; y Sara Al Mohamadia, de 2007, quien fue elegida Campeona Potranca en el Al Khalediah Arabian Horse Festival.
Ramtha Al Shawab.
Además, Maghan es bisabuela de una yegua llamada AJ Samara, quien en 2018 llegó a ganar la Triple Corona Europea y se consagró también en el Dubai Arabian Horse Show, el Al Shiraa International Arabian Horse Show, el Dubai International Arabian Horse Championship, el Arabian Horse World Championship en París y el ELRAN Arabian Cup.