El insólito récord climático que dejó febrero en la zona núcleo

En solo tres días, las temperaturas pasaron de más de 30° a casos de 1,5°. Los cultivos más afectados fueron la soja de segunda y aquellos sembrados en ambientes con limitantes.

Imagen de un lote de soja afectado por la falta de agua, el calor y la helada temprana. (@patonlopetegui)

Los cultivos de gruesa en la zona núcleo, que ya vienen sufrieron los embates de la falta de agua, registraron un insólito récord climático en febrero.

De acuerdo a la Guía Estratégica del Agro, publicada por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), con apenas una diferencia de días, se registraron a la vez las temperaturas más altas y más bajas de los últimos 60 años.

En zona núcleo, estimaron que las lluvias acumuladas apenas alcanzan entre el 10 y el 50% de los valores medios mensuales. “La soja de segunda y los cultivos sembrados en ambientes limitantes serían los más afectados por las bajas térmicas”, advirtieron.

Según el informe, las muy elevadas temperaturas máximas del pasado domingo 12 de febrero dieron paso al ingreso de una fuerte circulación sur, que derivó en el ingreso de una masa de aire mucho más fría que lo habitual. Este escenario fue más una postal otoñal que propia del segundo mes del año.

En siete días, los cultivos de gruesa sufrieron los dos extremos del termómetro. La semana pasada, la BCR informó que los cultivos de la región núcleo soportaron más de 50 horas temperaturas superiores a los 30°C. Pero en solo 72 horas, los registros se desplomaron y las mínimas no superaban los 6° y con casos de 1.5° en Córdoba.

EL IMPACTO EN LOS CULTIVOS

Para medir el efecto de esta variación climática se requiere el análisis de una  serie de factores, como fecha de siembra, el estado de desarrollo del cultivo y la altitud del lote.

Los técnicos de la bolsa rosarina relevaron testimonios de diferentes localidades, para conocer de primera mano el impacto en los lotes de gruesa.

Uno de estos casos es en la localidad de Arroyo Dulce, en el norte bonaerense, en donde señalaron que la combinación de bajas temperaturas y seca fue perjudicial para todos los cultivos, sobre todo en soja.

Si en esa región no llueve en los próximos 10 días, se perderán gran cantidad de lotes de la oleaginosa.

En general, los técnicos coinciden en que cuantificar el impacto de las bajas térmicas sobre los cultivos es apresurado, porque se requieren al menos diez días para evaluar la evolución de los cuadros.

No obstante, desde Pergamino también opinaron que “es posible que haya daño subclínico que no estamos viendo”, mientras que desde Marcos Juárez ya afirman que “el efecto varia de lote a lote: aunque creemos que no tendrán un gran impacto, claramente va a afectar el rendimiento. Gratis no nos va a salir”.

Y LAS LLUVIAS SIGUEN FALLANDO

Como corolario, otro registro que deja febrero es el de lluvias muy por debajo de lo normal. En las tres primeras semanas, los acumulados en la región núcleo estuvieron apenas entre un 10% y un 50% de los valores mensuales medios estadísticos.

“Los valores promedio para la región oscilan de 90 a 120 milímetros (de oeste a este). En el noreste de Buenos Aires la faltante es de más de 100 milímetros para alcanzar el promedio de lluvias de febrero de los últimos 30 años. En el noroeste bonaerense y en el sur santafesino el déficit es de 75 y 100 mm. En el centro sur santafesino y el sudeste cordobés las lluvias le deben entre 75 a 50 mm para alcanzar el promedio del mes”, ejemplificó la GEA.

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