Hasta el momento, la comercialización de soja registra muy bajos volúmenes.

Analistas y operadores observan como un aspecto central la definición de cuál será el tipo de cambio, con altas expectativas de que se ubique en torno a los $300 por dólar
La puesta en marcha del nuevo «Dólar Agro«, que establece un tipo de cambio diferencial y temporal para diferentes producciones agropecuarias, en especial para el complejo sojero y economías regionales, genera expectativa en el mercado de granos, ya que la primera etapa comprenderá solamente a la soja, en principio hasta el 31 de mayo. A un día de su anuncio, productores y operadores centran su atención respecto a cuál será el tipo de cambio para el poroto y cuáles serán las principales características del programa.
Si en algo coinciden analistas y operadores del mercado de granos, es que la medida servirá para «darle aire» a los productores fuertemente golpeados por la sequía mejorando el precio de la oleaginosa, aunque dependerá del grado de afectación que tengan sus cultivos. Pero también dotará de dinámica a un mercado de soja que se encuentra prácticamente paralizado, aún más cuando los rumores de la implementación de esta herramienta se hicieron cada vez más fuertes.
«Es algo que se estaba esperando por el reclamo de tipo de cambio más elevado o de una unificación del mercado de cambios, lo cual es un reclamo histórico del sector, y si uno piensa en las experiencias que se dieron en septiembre pasado, con un incentivo cambiario importante y en diciembre también, es esperable su instalación, ya que no había razones para vender a un tipo de cambio obviamente atrasado. Cuando el rumor se volvió más fuerte, todo el mundo se frenó a la espera de los anuncios para ver cuánto va a ser el tipo de cambio», dijo a Infobae el analista de mercados de la corredora Grassi, Juan Manuel Uberti.