La Legislatura bonaerense convirtió este jueves en ley un proyecto muy anhelado por los profesionales de las ciencias agronómicas de la Provincia
Por Bichos de Campo
Esta medida los libera del yugo del viejo Colegio de Ingenieros y les permite crear y llenar de vida su propio colegio de ingenieros agrónomos.
En Bichos de Campo contamos oportunamente el sentido de esta lucha que movilizó a decenas de agrónomos de toda la provincia. Hasta ahora esos profesionales tenían como única opción dirigirse al Colegio de Ingenieros de la Provincia de Buenos (CIPBA). Peor con un universo estimado de 15 mil profesionales agronómicos, esta entidad nuclea a cerca de 1.500, que no forman parte del Consejo Superior y no tienen un peso específico en su vida institucional.
«Es necesario reglamentar y transparentar el ejercicio de esta profesión. Por eso era imperioso sancionar esta ley y que los profesionales de la Ingeniería agronómica y forestal puedan independizarse en busca de jerarquizar su actividad», aseguró el diputado Ricardo Lissalde, contador y del Frente Renovador, un impulsor del proyecto.
Según la ley, el nuevo colegio velará a través de sus matriculados, por la implementación de programas específicos destinados a desarrollar la producción agropecuaria, incorporando un mayor valor agregado a la misma.
Asimismo, participará, por intermedio de sus colegiados en el ámbito productivo agropecuario, para incidir en forma favorable en la resolución de los problemas que afecten a la cadena productiva agropecuaria y de comercialización e industrialización, estrechando la más activa participación de todos los agentes involucrados.
«Creando este colegio estamos brindando una nueva herramienta al Poder Ejecutivo, ya que se podrá trabajar en una materia pendiente dentro de la provincia en lo que respecta al estudio del uso del suelo y el uso de los recursos naturales. Asimismo podremos pensar en la implementación seria y responsable para una futura Ley de Agroquímicos y trabajar todas aquellas cuestiones que ayuden a preservar nuestro medio ambiente», concluyó el diputado del Frente Renovador.
Había en el recinto varios profesionales que se han agrupado bajo la sigla RAIABA (Red de Asociaciones de Ingenieros Agrónomos de la Provincia de Buenos Aires). Apoyaron la creación del nuevo colegio y pudieron vencer la resistencia del CIPBA que buscó frenar esta iniciativa, mediante la publicación de solicitadas en el ámbito de las redes sociales, donc incluso acusaban a los agrónomos de promover el uso de agroquímicos en perjuicio de la población, o de tener vínculos íntimos con multinacionales del agronegocio.