De acuerdo a un relevamiento entre las facturas que paga el productor por la energía eléctrica, los impuestos representan el 40% del servicio eléctrico facturado. El estudio fue realizado por el Instituto de Estudios Económicos y Negociaciones Internacionales de la Sociedad Rural Argentina (IEEyNI/SRA).
El relevamiento se hizo sobre el gasto energético de productores de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Chaco y Entre Ríos.
A nivel nacional, por el consumo de energía se paga 21% de IVA, y las empresas tributan el 27% por ese mismo concepto. Muchos establecimientos agropecuarios entran en esta última categoría.
Hasta 2016, también regía sobre la factura eléctrica un cargo adicional del 6 por mil, destinado a un fondo para Santa Cruz, que el gobierno nacional eliminó.
El IVA no es el único gravamen que se aplica a la energía. Tanto las provincias como los municipios han incorporado algunos impuestos y tasas “ad valorem”, es decir que si sube el valor de la tarifa, en la misma medida aumenta el impuesto o la tasa.
En el mismo sentido, muchas cooperativas eléctricas han adicionado diversos servicios que ofrecen a los usuarios, que nada tienen que ver con el consumo energético. Por ejemplo, servicio de sepelio o retención para bomberos, entre otros.
En consecuencia, hay provincias como Buenos Aires en las que el componente impositivo nacional y provincial representa en promedio entre el 50 y el 55% de lo que vale la energía. Sin embargo, en los casos en los que los municipios y las cooperativas eléctricas han agregado cargos para financiar distintos servicios, las cargas anexadas pueden elevar hasta un 78% el porcentaje impositivo respecto del costo del servicio de energía.
Este es el caso de Luján, cuyos impuestos al servicio de energía eléctrica están compuestos de la siguiente manera: un 21% corresponde al IVA, que es un impuesto nacional; un 27% como consecuencia de 5 impuestos provinciales, un 25% lo generan 5 ordenanzas municipales y el 5% restante corresponde a un servicio ofrecido por la cooperativa eléctrica (servicio de funeral).
“Frente a la crisis energética a la que nos llevaron las políticas del gobierno kirchnerista, creemos muy apropiado que se reduzca la carga tributaria para compensar el aumento en el costo de la energía, tal como anunciaron la provincia y la ciudad de Buenos Aires”, señaló Daniel Pelegrina, presidente de SRA. “Es necesario que el esfuerzo no recaiga solo en el usuario y que sea acompañado por la Nación, las provincias, los municipios y las cooperativas eléctricas”, agregó.
¿El consumo de energía paga impuestos en otros países?
Del informe del IEEyNI/SRA también surge que la Argentina es el país de la región que más presión tributaria tiene sobre el consumo de energía.
Al ser la energía un insumo estratégico, la gran mayoría de los países evita gravar su consumo con impuestos. Por ejemplo, en Chile, la energía paga un 19% de IVA, pero no pesan sobre su consumo otros gravámenes. En Uruguay también se tributa IVA por la energía pero, como en Chile, no se pagan otras cargas tributarias.
En Colombia, directamente no hay impuestos al consumo de energía eléctrica. En Bolivia, el componente impositivo de la factura de energía no alcanza el 17% y en Brasil ronda el 18%, según el Estado.
(Cuadro Nro.2 Impuestos sobre las tarifas eléctricas en otros países).