Los cambios en materia económica de esta semana, nos llevan a replantear las decisiones comerciales y financieras del corto y mediano plazo. Momento de hacer ajustes y recalcular, para no perdernos en la novedad y reaccionar tarde al nuevo esquema económico presentado.
El tipo de cambio local sufrió grandes vaivenes la semana pasada, que fue muy corta, pasó de $20,50 a 23/U$S en menos de 48 hs, para cerrar a $21,8/U$S el viernes. En medio de estos movimientos, la soja disponible pasó de $6.500 a casi 7.200/TN en solo dos días, para cerrar en $6.900/TN el viernes.
Lo mismo pasó con trigo y maíz. El trigo pasó de $ 4.800 a 5.500/TN, para cerrar en $ 5.400/TN el viernes, y el maíz pasó de $ 3.800 a 4.000/TN, sin retroceso cuando ajustó el Dólar, lo que lleva el precio disponible a más de U$S 180/TN.
Estos movimientos de precios vienen de mano con la suba de tasa de interés que anunció el Banco Central Argentino, llevándola al 40% anual, lo que cambia el panorama financiero de los próximos meses y nos lleva a evaluar las decisiones comerciales y financieras para la producción.
En el siguiente gráfico se observa la evolución de precios disponibles según la pizarra en Rosario, para soja, maíz y trigo, en lo que va de este 2018. Vemos una soja que oscila entre U$S 300 y 320/TN desde inicios de abril hasta hoy, un maíz que pasó de U$S 170 a 183/TN y un trigo que pasó de U$S 195 a 250/TN. Podemos observar fuertes subas en el último mes, muy marcadas en trigo, en segundo lugar soja y en tercer lugar maíz.
Con estos valores se presenta la disyuntiva de vender o no vender, y la respuesta debe estar ligada a las oportunidades económicas y financieras de hacerlo o no.
De no vender hoy, se traduciría en postergar al menos hasta Julio, con expectativas de mayores subas tanto en los precios como en el tipo de cambio.
Veamos cómo evolucionaron hasta ahora los futuros Julio en soja, maíz y trigo.
Si sacamos la cuenta de la diferencia de precios entre estos futuros y el disponible, podríamos calcular la tasa de interés que representa una postergación en las ventas.
- Soja julio vs disponible: Precio 3,6% mayor, es decir, en dos meses representa una tasa del 1,8% mensual en Dólares. Si traducimos estos precios en PESOS, tenemos $7.700/TN a Julio vs $6.900/TN disponible, es decir 11,6% más precio, 5,8% mensual o 70% anual.
Estos valores, y las tasas de interés que representan, nos llevan a pensar que ganaremos mayor diferencial en no vender hoy y seguir pagando intereses o endeudarnos. Sin embargo, sepamos que estos valores son proyecciones de los mercados futuros y que, de querer aprovecharlos, es necesario fijar precios en los mercados de futuros, para evitar ajustes bajistas en el corto plazo. Es sabido que sigue habiendo tensión internacional por las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China, y que la siembra de soja en Estados Unidos estaría iniciando con excelentes condiciones de clima y suelo. Por tanto, postergar ventas, sin tomar precios futuros, es arriesgarnos a bajas en el corto plazo. Por otro lado, vender hoy podría convertirse en cancelar deudas de la campaña anterior, con excelente relación precio/insumo, o en compras para la nueva campaña, logrando descuentos que mejoran esta relación, disminuyendo así los costos de implantación en quintales por hectárea hacia la 18/19.
También es clave no perder de vista los precios de la soja mayo 2019, que cerró el viernes a U$S 308/TN, cuando hoy tenemos esos valores luego de una sequía que recortó nuestra producción en 15 millones de toneladas. Interesante sería ir tomando posición hacia la futura cosecha.
- Maíz Julio vs disponible: Si bien el disponible tiene mayor precio que el futuro Julio, como normalmente ocurre por la entrada del maíz tardío de Brasil en Julio, hay que considerar que el maíz tardío local tendrá gran recorte de volumen y calidad, y el maíz safriña en Brasil viene complicado con sequía, por lo que vemos posibilidades de suba en el corto plazo. Así, el maíz a futuro debería superar los U$S 190/TN para mejorar la relación de precios y justificar el “esperar vender”. El maíz es el grano que menor movimientos alcistas tuvo en esta carrera y es posible que los próximos meses, entrando el invierno, la demanda interna presione, causando estas subas esperadas.
- Trigo Julio vs disponible: El precio julio MATBA es 2,8% superior al disponible, es decir que gana una tasa del 1,4% mensual en Dólares. En PESOS pasar de hoy a Julio implica sumar $600/TN respecto al precio disponible, es decir que en dos meses se gana un 10% más de precio respecto a vender hoy, buen valor para asegurar Julio, en caso de postergar ventas.
Difícilmente el trigo baje de precio, dado que las existencias locales son bajas, y queda un largo camino hasta la próxima cosecha. Sin embargo, hay que considerar el riesgo de almacenar trigo por periodos largos, la potencial pérdida de calidad y la ventaja de usar estos precios excepcionales para cancelar deuda vieja y nueva, y/o adelantar compras de la nueva campaña, con posibles descuentos por compras en efectivo o canje inmediato. También sería útil cerrar ventas forward Julio a U$S 250/TN y cancelar pagos hacia ese mes, con este valor. Respecto al trigo nuevo, futuros diciembre 2018 y enero 2019, U$S 198 y 199/TN respectivamente, son valores muy interesantes para tomar sobre el 20% de la mercadería aun no sembrada.
Conclusiones:
Ante la necesidad de liquidez, no vender y endeudarnos, considerando las subas de tasas de interés de la semana pasada, se justificaría asegurando precios futuros que rindan intereses superiores a los que nos cobraría el banco o cualquier entidad crediticia. Por tanto, de postergar ventas, hay que asegurar precio; de no asegurar precio superador, vender disponible y cancelar deuda pasada y futura. En un momento en que el agro invierte con cautela, decisiones de compra serán bien recibidas por empresas de insumos, maquinarias, etc. Estas cuentas pueden hacerse con todas las posiciones futuras del MATBA, según el tipo de cambio del Rofex, y son parte de los ejercicios que corresponden a la planificación comercial, que afecta directamente sobre las decisiones financieras de cada agro empresa. No hacer estos cálculos y tomar decisiones reactivas o por impulso, puede llevarnos a perder la oportunidad de disminuir los costos de la 18/19, y elevar la potencial rentabilidad de la futura cosecha.
Fuente: INTA por In. Agr. Marianela De Emilio