Hubo más de 450 nuevas inscripciones tras la obligatoriedad de colocar el Controlador Electrónico de Molienda de Trigo en todos los molinos del país.
Tras la entrada en vigencia de la Resolución 84/2018, que establece la obligatoriedad de colocar el Controlador Electrónico de Molienda de Trigo en todos los molinos harineros del país, el Ministerio de Agroindustria de la Nación informó que se duplicó la matriculación del sector mayorista de compra-venta de harinas.
A través de un relevamiento realizado por la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario, el Ministerio constató uncrecimiento exponencial en el número de inscriptos en el Registro Único de Operadores de la Cadena Agroindustrial (RUCA) en la figura de Depósito y/o Mayorista de harinas.“Durante el último semestre se realizaron más de 120 inspecciones que derivaron en exhaustivos trabajos de análisis del Libro IVA ventas de las industrias auditadas, donde surgieron una enorme cantidad de empresas que tenían declarada en AFIP actividad mayorista en el rubro de la harina de trigo, pero que no contaban con la matrícula de RUCA a la que están obligados”, describió la cartera que conduce Luis Miguel Etchevehere.
Y aseguró que ese escenario motivó “sanciones a las industrias por no abstenerse de comercializar con operadores marginales, como también intimaciones a las empresas detectadas“. De esta manera, se logró “incrementar el universo de matrículas en más de 450 nuevas inscripciones en el sector comercial harinero, duplicando así el padrón existente, quesubió de los 450 de 2017, a más de 900 en lo que va de 2018“.
Sin embargo, por ahora continúan las clausuras en el sector industrial harinero y aceitero. Tal es el caso de un molino harinero del departamento de General San Martín, en Córdoba, que quedó clausurado por diferencias entre el cubicaje y el Registro Sistémico de Movimientos de Granos y por presentar, a su vez, inconsistencias entre los saldos de las DDJJ de movimientos y los libros oficiales. Además, se interdictaron más de 420 toneladas de trigo.
Paralelamente, en la localidad de Bustinza, Santa Fe, se clausuró una aceitera por realizar alimentos balanceados sin la matricula RUCA habilitante, por no contar con ninguna documentación de amparo de la mercadería y por no cumplir con les regímenes de información a los que están obligados. En este caso, interdictaron más de 430 toneladas maíz y 1.100 bolsas de 50 kg de alimento balanceado sin rotular.
En tanto, en Trenque Lauquen, provincia de Buenos Aires, se clausuró una planta aceitera y elaboradora de alimentos balanceados por no poseer ninguna clase documentación respaldatoria de la mercadería hallada en existencia, con el decomiso de más de 280 toneladas de soja y 160 toneladas de maíz.