Para ejercer el periodismo, ante todo, hay que ser buenos seres humanos. Las malas personas no pueden ser buenos periodistas. Si se es una buena persona se puede intentar comprender a los demás, sus intenciones, su fe, sus intereses, sus dificultades, sus tragedias
El periodismo es sinónimo de pasión y valentía. Muchos lo describen como “el mejor oficio del mundo”, a pesar de ser una de las profesiones más cuestionadas en los últimos tiempos.
“El periodismo es una pasión insaciable que sólo puede digerirse y humanizarse por su confrontación descarnada con la realidad”.