«Sólo en la campaña siguiente al cambio de políticas el área sembrada se incrementó un 32% y los productores adoptando paquetes de alta tecnología pasaron del 17 al 35% del total», se desprende de un informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires sobre la contribución de la cadena de trigo a la economía argentina.
De acuerdo al informe, para la presente campaña se espera un nuevo incremento del área y la tecnología, que podrían arrojar un volumen de producción récord superior a los 19 millones de toneladas de trigo: «Estas decisiones del productor se han multiplicado a lo largo de los distintos eslabones de la Cadena de valor«.
Así, de acuerdo a las estimaciones de la Bolsa de Cereales porteña, el Producto Bruto de la Cadena del Trigo (Valor Agregado) se ubicaría durante la nueva campaña 2018/19 en torno a los 3.600 millones de dólares.
Esta cifra representa un crecimiento del 33% respecto de la campaña anterior, y un 132% respecto de la campaña 2015/16. De esta manera, la cadena del trigo mostraría un incremento de su Producto Bruto por tercera campaña consecutiva, liderando el crecimiento de las cadenas agrícolas desde el cambio normativo.
APORTE A LA ECONOMÍA ARGENTINA
«Con un desempeño muy superior al del conjunto de la economía argentina, la Cadena del Trigo duplicaría su participación en el PBI del país en sólo tres campañas», destacaron desde la Bolsa de Cereales. En tanto, durante el 2019, esta Cadena contribuirá con una mayor recaudación (+20%), mayores exportaciones (+23%) y un nivel de facturación en torno a los 5.000 millones de dólares (Valor Bruto).
Respecto de los ingresos fiscales, debe destacarse que la recaudación vía otros tributos, especialmente el impuesto a las ganancias, ha superado la disminución de los mismos por la quita de las retenciones: «Entre la campaña 2015/16 y la actual, la recaudación crecería un 29% (+200 millones de dólares). Esta situación genera una mejora de todos los agentes recaudadores, incluyendo a las provincias que se ven favorecidas por un aumento en los ingresos por impuestos coparticipables o recaudados directamente por estas».
Por otro lado, debe notarse que el trabajo de la entidad porteña se ha centrado en los impactos directos de la Cadena del Trigo sobre la economía argentina: «La contribución podría ser mayor si se agregan los eslabones relacionados con la industria de segunda transformación y el consumidor final, y si se consideran las interacciones con el resto de los sectores de la economía«.
Además, destacaron que no se profundizó sobre otros beneficios adicionales, vinculados con el aumento del empleo directo e indirecto; o la sustentabilidad de los sistemas productivos por la mayor inclusión de gramíneas en la rotación y la mejora en indicadores de tecnología aplicada al cultivo como la fertilización.
Finalmente, «el enfoque que se planteó en este trabajo no solo sirve al propósito de estudio, sino que abre las puertas a la evaluación de impacto de diferentes políticas que se apliquen a las cadenas de valor agroindustriales», fue la conclusión de la Bolsa de Cereales.