Siguen adelante las negociaciones entre SanCor y Adecoagro

En ningún momento se detuvieron las tratativas para trasladar parte del control de la Cooperativa láctea a un privado que pretende incursionar en la industrialización de leche, para reposicionar la marca.
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    Se prolonga el momento de la firma de un acuerdo que va a tener modificaciones sobre el original, pero sobre el que nunca se detuvieron las negociaciones.

Como un cuento largo, con algunos capítulos que se siguen escribiendo, la idea de Adecoagro de comprar el 90 por ciento de una sociedad anónima armada por SanCor  Cooperativas Unidas Limitada para otorgar el manejo principal del negocio, sigue adelante.

 

Podemos llevar la historia a enero de 2017, cuando las inundaciones en la cuenca lechera central aceleraron el proceso de crisis de una de las mayores empresas del sector, que ya venía golpeada por malas administraciones y entre oportunismo y todo tipo de operaciones aceleró un proceso que incluyó cesación de pagos y un debilitamiento hasta mucho menos de 800 mil litros de proceso diario, en una recuperación que hoy por hoy se registra en 1,3 millones por día y va en crecimiento.

Vino la recomposición, la intromisión del Gobierno Nacional, versiones descabelladas, dos intenciones concretas, el escape del tema de Fonterra y finalmente la aprobación en asamblea de la oferta de Adecoagro, el mayor productor de materia prima individual del país, que quiere dar el paso a la industrialización con una marca fuerte como respaldo.

Mientras se empezó el repaso de los Acuerdos Preventivos Extrajudiciales, que suman 11.500 millones de pesos de deuda, en el Juzgado de Segunda Nominación en lo Civil y Comercial con sede en Rafaela, proceso que aún continúa, los adelantos en el relevamiento total de la Cooperativa no cesan. Siendo más prolongados de lo que se esperaban al comienzo, estos detalles de cada planta y de todos los aspectos que maneja SanCor, además de la deuda que se calculó hace tiempo atrás y acertadamente en 20 mil millones de pesos, se prolonga el momento de la firma de un acuerdo que va a tener modificaciones sobre el original, pero sobre el que nunca se detuvieron las negociaciones.

Con la imposibilidad de recomprar la línea de frescos, por cálculos siderales hechos desde Alimentos Refrigerados SA, el que fuera motivo principal de la salida de Fonterra, ahora pone condiciones diferentes a lo que puede ser el salvataje a través de una compra con cancelación de deuda más grande de las últimas décadas entre las empresas argentinas, porque a pesar del pasivo, ningún juez sería capaz de poner la firma en una quiebra, como algunos pretenden con operaciones constantes, incluso desde el propio Gobierno Nacional, que no percibe el impacto de un resultado positivo en todas estas negociaciones.

Con un consumo de lácteos en general caído, bajas alternativas de nuevos mercados exportadores a pesar de las presiones oficiales, políticas estáticas y mucha tensión en la cadena, respecto a los precios al productor había circulado una versión de hasta 6,80 por litro para la materia prima de mayo, sin embargo los pagos de SanCor oscilaron entre 6,40 y 6,60 pesos.

Es por esto que ofertas superiores prometidas para la leche cruda que se está ordeñando en este junio no permiten esperar un gran salto de valores, más aún si se tiene en cuenta que el promedio general del Sistema de Gestión Integral de la Lechería  Argentina estuvo en 6,32 pesos para mayo, reportando una pérdida del 30 por ciento interanual en el traslado de valores al dólar, donde el cálculo representaba u$S 0,33 en junio de 2017 y al momento se estima en 0,23 unidades de la moneda extranjera.

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