El carbunclo o antrax es una enfermedad infecto-contagiosa aguda, febril y zoonótica, que afecta tanto al hombre como a animales domésticos y silvestres. La evaluación anual de focos de carbunclo bovino y el aislamiento de su agente causal Bacillus anthracis dejó resultados alentadores, ya que observó una significativa disminución de su aparición en bovinos y hubo apenas cuatro casos de carbunclo humano en todo el país. Los resultados del estudio fueron publicados en el informe escrito por Ramón Noseda “Situación Carbunclo Rural en la Argentina 2017”, publicado en el Boletín de la Asociación Argentina de Microbiología.
La contraparte negativa es que disminuyó la vacunación, lo que puede perjudicar el futuro de un eficiente control de esta zoonosis. “En este contexto, desde la Cámara Argentina de la Industria de Productos Veterinarios, promovemos la vacunación contra el carbunclo, ya que es una enfermedad zoonótica y genera muchas pérdidas productivas. Cabe destacar el bajo costo que implica proteger a los animales mediante el empleo de la vacuna, si consideramos que aproximadamente 6.000 dosis de una vacuna equivalen a un novillo de 400 kilos“, comentó el Dr. Patricio Hayes, director ejecutivo de CAPROVE.
¿Qué pasa en la Provincia de Buenos Aires?
Desde CAPROVE afirman que en 2017, y por primera vez en 40 años de monitoreo, la Provincia de Buenos Aires no demostró brotes de carbunclo. Las muestras, obtenidas en 30 partidos de esta provincia, fueron remitidas por veterinarios privados de manera voluntaria, un ejemplo de epidemiologia participativa. El total de aislamientos de Bacillus anthracis logrados en el periodo 1977-2017 fue de 463 cepas, manteniendo una distribución porcentual anual de un 11%, con máximos del 18% (1977-81) y mínimos de 5% (2007-11).
La no aparición de focos durante el 2017 es un dato auspicioso, pero no asegura que no vayan a ocurrir brotes en años venideros, ya que las esporas del Bacillus anthracis sobreviven en los suelos de dicho territorio durante decenas de años.
El partido de Azul (Provincia de Buenos Aires), declarado zona de alerta en 2004, no presentó brotes de carbunclo en bovinos, ni personas enfermas por dicha enfermedad zoonótica desde el año 2013. Esta zona posee un registro histórico con 67 brotes de carbunclo, que generaron 20 alertas humanos y 21 alertas veterinarios. Desde el año 2004, se vacunaron 1.999.692 bovinos en forma simultánea, Aftosa-Carbunclo, sin inconvenientes técnicos registrados.
Aislamientos en otros laboratorios de diagnóstico veterinario (2006-2017)
Los estudios evidenciaron una nueva baja de brotes de carbunclo bovino de 1 punto porcentual respecto al año 2016 y de 12 puntos porcentuales con relación al periodo 2006-2017. Cinco laboratorios de diagnóstico veterinario de la Provincia de Buenos Aires y La Pampa, aplicando similar metodología diagnostica, lograron en el periodo evaluar un total de 61 muestras y aislar una cepa de Bacillus anthracis sobre un total de 1.106 muestras evaluadas, con una distribución porcentual anual del 1.6%.
Casos de Carbunclo Humano a nivel nacional
Durante 2017 se notificaron cuatro casos de carbunclo dérmico a nivel país, tres en la Provincia de Santa Fe y uno en Buenos Aires. Los otros escenarios evaluados no manifestaron aislamiento. Habitualmente, entre los años 2005-2016, la ocurrencia promedio anual fue de 13 brotes y 9 los en los partidos bonaerenses involucrados.
Siempre es necesaria la vacunación
La contracara negativa de estos auspiciosos resultados es la disminución de la vacunación. El análisis de la producción de Vacuna Anticarbunclosa demostró que durante el 2017 se produjeron 19.036.415 millones de dosis, una disminución de más de 4 millones de dosis referido con la producción del año 2016. Este dato da cuenta de que se está poniendo en riesgo futuros programas de control del carbunclo rural en la Argentina.
Los programas de vacunación obligatoria denotan una apatía funcional que puede perjudicar el futuro de un eficiente control de esta zoonosis. Solo la intervención oportuna de los focos por la autoridad sanitaria, la eliminación de los cadáveres muertos súbitamente en forma adecuada y la vacunación anual de bovinos en las categorías susceptibles, son las únicas herramientas para su control como medidas preventiva y de protección de los bienes jurídicos: salud humana y salud de los bovinos, como fuente de producción, de este país ganadero.
“Los monitoreos efectuados muestran una tendencia a disminuir los brotes de carbunclo bovino, pero para continuar avanzando en el control del carbunclo rural en la Argentina, productores y autoridades sanitarias deben lograr acordar la vacunación obligatoria de todos los rodeos bovinos, la intervención eficiente de los focos y la eliminación adecuada de los cadáveres”, subrayó Hayes.
Fuente: Prensa Caprove