El también asesor de empresas y productor Jaime Gaviña le habló directo al presidente de la Nación y le pidió respuestas urgentes para la campaña gruesa.
Un ingeniero agrónomo y asesor de empresas agropecuarias quiso contarle al presidente de la Nación, Mauricio Macri, la difícil situación que atraviesa el productor en medio de la siembra de la gruesa ante la falta de financiación.
En una carta que dio a conocer a través de Infocampo, el también productor Jaime Gaviña le aseguró a Macri que “con las condiciones actuales, se ha cortado casi todo el crédito lógico para invertir“.
Gaviña se refirió así a las “famosas tarjetas agropecuarias rurales que daban la posibilidad de comprar insumos con una mínima tasa de contingencia y luego pagar a los 180– 365 días“.
Además, le pidió respuestas para “motorizar la campaña agrícola”.
LA CARTA COMPLETA
Estimado Señor Presidente,
Ayer comentó en un canal de televisión un economista de esos que están de moda que, por suerte, dadas las nuevas medidas macroeconómicas, era muy posible que en el corto plazo hubiera inversiones público – privadas por US$ 8 mil millones para el arranque de 2019. Todo esto como una noticia esperanzadora y reactivadora de nuestra triste economía actual, que parece que nunca se va a arreglar.
Yo admiro al Señor Presidente por querer hacer el bien y por decir que el agro es el motor de la economía de este país. Desde chiquito se empeñaron en decirme que esto no era cierto,pertenezco a la camada con menos alumnos ingresados en la historia reciente de la UBA Agronomía (1994), dado que se vendía que no convenía trabajar en el agro porque no tenía futuro. Por eso quiero hacerle la siguiente reflexión.
Seguramente ese economista, al igual que muchos otros, ignora que el agro invierte en cada campaña agrícola una cifra de US$ 6 mil millones para implantar la soja y otros US$ 2 mil millones para implantar el maíz y el girasol. Esas 25 millones de hectáreas agrícolas de cultivos de gruesa que se siembran cada año, apostando de manera optimista a una buena renta y a continuar con el ciclo de la vida.
Si uno sabe sumar, se dará cuenta de que no hace falta llegar a 2019 para esperar esa inversión milagrosa público- privada, sino que esto “se está produciendo ahora mismo”, en octubre, noviembre y diciembre por los empresarios agropecuarios argentinos que están en pleno proceso de fumigadas y siembras de estos tres cultivos, sin tener en cuenta inversiones en otros cultivos alternativos.
El pequeño problema es que con las condiciones actuales se ha cortado casi todo el crédito lógico para invertir, sobre todo las famosas tarjetas agropecuarias rurales que daban la posibilidad de comprar insumos con una mínima tasa de contingencia y luego pagar a los 180– 365 días.
Entonces, señores del Gobierno actual, ¿cuál será su respuesta para motorizar esta campaña agrícola 2018-19 que ya está en marcha y necesita respuestas urgentes para no demorar las labores de siembra y fumigación que si no se hacen en tiempo y forma comprometen el resultado futuro?
En el campo decimos que la diferencia entre un buen lote y un mal lote son siete días. Espero que no pase tanto tiempo hasta que recibamos buenas noticias
Los saluda atte.,
Ing Agr MBA Jaime Gaviña
Asesor de Empresas Agropecuarias