Las ingentes cantidades de maíz comprometidas en ventas al exterior en la presente campaña continúan ejerciendo presión en el mercado local, dada la necesidad del sector exportador de asegurarse la mercadería para hacer frente a dichos acuerdos.
Según datos de la Secretaría de Agroindustria, para el período entre marzo y mayo del corriente hubo compromisos de embarque desde nuestro país por 9,2 Mt de maíz, un 19% del total producido previsto para la campaña.
Para el nuevo mes que comienza, el volumen de maíz que debería salir de los puertos nacionales asciende hasta los 4,2 Mt, suponiendo un incremento de 194% en comparación con el año pasado, año en el cual el mismo registro marcaba apenas 1,4 Mt. Es necesario hacer la consideración de que la campaña 2017/2018 fue atípica en cuanto a producción, por la fuerte sequía –y anegamientos en cosecha- que azotó a nuestro país, lo que, desde luego, repercutió en el ciclo de comercialización.
El mercado de soja no mostró un volumen de negocios tan intenso como el del maíz en la semana que pasó. Esto puede explicarse en parte por la posición más holgada que tienen los exportadores de la oleaginosa en cuanto a adquisición de mercadería, y por el menor ritmo relativo de embarques en el próximo mes. A la fecha, las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior del complejo sojero (sumando el grano, aceite, harina y subproductos) totalizan 13,4 Mt, a entregarse de aquí a marzo de 2020, cuando se estima que el sector lleva compradas más de 22 Mt de la campaña actual.
Por el lado de la oferta, según los datos que releva la Secretaría de Agroindustria, se llevarían cosechadas a la fecha el 88% de las 17,3 millones de hectáreas que el organismo estima que se sembraron en la campaña. El avance en la cosecha de maíz estaría alcanzando un 55% sobre las 8,9 millones de hectáreas que se implantaron en todo el país.
La contracara de la soja es la mayor presión compradora en maíz, que se advierte en la evolución de los precios en la semana que pasó. En el marco de un tipo de cambio mayormente estable en las últimas ruedas, el incentivo sobre las cotizaciones estuvo dado por una intensa demanda y las condiciones de los mercados externos.
En la semana, comparando los precios pizarra correspondientes el día jueves 23 y jueves 30 vemos un incremento del 4,89% para la soja, con un incremento semanal del 3,3% para el caso del maíz. El precio pizarra del jueves último por soja y por maíz fue de $ 10.500/t y $ 6.820/t respectivamente.
La semana de los granos gruesos en el mercado de Chicago.
Ésta fue una semana positiva para los precios de soja y maíz en el mercado de Chicago. El mercado sigue muy de cerca el avance en la siembra de la nueva campaña norteamericana, que continúa exhibiendo grandes retrasos en relación a los promedios históricos. En el informe que USDA publicó el martes 28, el avance en la siembra sobre la intención de área original se hallaba completa para el caso del maíz en un 58%, avanzando apenas 9 p.p. en la semana y relegada en comparación con el promedio de los últimos 5 años del 90%. Por su parte, la soja lleva un avance de apenas el 29% avanzando 10 p.p. en la semana última y ubicándose por debajo del 66%, que es el promedio del último lustro.
El extraordinario retraso que llevan los cultivos en el país del norte llevó a los operadores a correr el foco de la demanda y de las vicisitudes en la búsqueda de un acuerdo entre EE.UU. y China, que llevaron a incrementar los stocks finales norteamericanos hasta valores récord, para empezar a mirar hacia el lado de la oferta y la provisión de suministros para la nueva campaña. Esta semana es la última de la ventana de siembra óptima en estados como Iowa, Minnesota, Wisconsin y Kentucky para el caso del maíz, y los productores de esas zonas deberán decidir entre resignar rindes, cambiar de cultivo, o simplemente abstenerse de sembrar.
Cómo podemos ver en el gráfico contiguo, el maíz se ubicó esta semana en la zona de los US$ 172 /t en Chicago, gracias a un rally que lo llevó a subir 11,9% entre semanas. Este precio significó un máximo desde junio del 2016, tal como vemos en el gráfico. Esta zona ha servido como una importante resistencia para el precio, ya que en las dos oportunidades anteriores que el futuro con vencimiento próximo se aproximó a estos valores, el precio sufrió un derrumbe en las semanas siguientes. Estos últimos dos casos fueron en el mes de julio de 2015 y, como mencionamos, en junio de 2016. El mismo gráfico nos permite observar cómo la serie en este intervalo tiene máximos locales a mediados del año calendario, entre los meses de mayo-junio-julio, cuando en Estados Unidos se encomiendan a las tareas de siembra.
El precio de la soja fue afectado al alza por el retraso en las tareas de implantación del cultivo, a pesar de que muchos analistas especulan con el pasaje de área desde maíz a soja, ya que la ventana óptima de siembra de esta última deja más tiempo a los productores. El precio de la oleaginosa varió un 8,21% en la semana, hasta ubicarse en los US$ 326,6 /t para el contrato julio el día jueves.
Existen pronósticos de nuevas precipitaciones en una gran parte del área productiva de maíz y soja en los Estados Unidos que pueden aplazar aún más las tareas en las próximas semanas. El mercado ha devenido en un auténtico mercado climático y los analistas reajustan sus estimaciones de área y de rendimiento, ante la imposibilidad por parte de los farmers norteamericanos de cumplir sus intenciones preliminares.
En este sentido, el International Grain Council (IGC), en su informe mensual de este jueves 30, recortó su pronóstico para la producción mundial de maíz 2019/2020, sobre la base de las perspectivas productivas para los Estados Unidos. El número de la cosecha global de maíz se redujo en 7 Mt, a 1.118 Mt. La producción de maíz de EE.UU. se proyectó en 362 Mt, frente a un pronóstico anterior de 371 Mt.
Fuente: Javier Treboux – Emilce Terré BCR