Ubicada en el Paraje La Boca, frente al Puerto de Santa Fe, la Escuela Coronel Martín Jacobo Thompson aporta conocimiento técnico y científico al trabajo del pueblo.|Por Marina Friedlander
El establecimiento está ubicado en el Paraje La Boca, frente al Puerto de Santa Fe, una zona de pescadores artesanales y de actividad vinculada al procesamiento de productos del agua. Y es por eso mismo que sus directivos decidieron avanzar hacia esa terminalidad, luego de capacitarse progresivamente y de realizar convenios con instituciones como la Universidad Nacional del Litoral o el Centro de Desarrollo Acuícola.
Hoy en día, la escuela aporta conocimiento técnico y científico al trabajo del pueblo, y brinda la posibilidad de estudiar la tecnicatura en Acuicultura y Pesca, que dura seis años con jornada completa.
“La escuela tiene alrededor de 150 alumnos y la matrícula está creciendo. Los chicos se están entusiasmando, y el Ministerio de Educación de la provincia nos apoya”, le contó a Infocampo su director, el ingeniero agrónomo Carlos Alberto Pacheco, en el marco de AgroActiva.
EL DÍA A DÍA
Carla, Lara y Sabrina, tres alumnas, contaron que eligieron la Martín Jacobo Thompson no solamente por la cercanía o por familiares directos que asistieron, sino también por el interés en aprender el oficio.
“Nos gustaría trabajar de esto en un futuro”, le aseguraron a Infocampo, mientras mostraron los trabajos que realizan con especies como pacú, mojarrita o sábalo, los cuales se exhibieron en la megamuestra de Armstrong en la carpa de la provincia de Santa Fe.
Las estudiantes contaron que el establecimiento cuenta con un sector de peces, otro de aves, una huerta y un corredor ecológico. “Hay piletones donde se producen los peces, y nosotros de vez en cuando les damos de comer“, detallaron.
Durante cada jornada, los alumnos se encargan de controlar aspectos como el Ph o la turbidez, entre otros, al igual que verifican el estado de las plantas acuáticas.
Es que una de las bases de la institución es criar con trazabilidad, para lograr productos orgánicos, genuinos y que no tengan parasitosis ni ningún contaminante.
Así, la salida laboral y las posibilidades de abrir puertas son muchas. “En la escuela tenemos una reserva ecológica que nos cedió el Ministerio, y muchos alumnos se están capacitando para ser guías ambientales, porque al estar cerca de la ciudad de Santa Fe tenemos turismo ecológico y se necesita personal capacitado que reconozca la flora y la fauna. La escuela hace hincapié en la conservación de los recursos naturales, porque estamos en un humedal y los humedales son muy importantes para el ecosistema“, afirmó Pacheco.