La demanda de girasol crece a nivel mundial y se abren nuevas perspectivas y oportunidades de desarrollo y crecimiento para el cultivo en Argentina.
- La tecnología Clearfield® Plus y el lanzamiento de Clearsol® 2 Plus cobran una alta importancia en la eficacia del control de malezas, una de las problemáticas que más afecta el cultivo.
BASF participó del 7° Congreso Argentino de Girasol, que se llevó a cabo en la Universidad Católica Argentina (UCA) en Puerto Madero, donde más de 20 especialistas analizaron temas relevantes para el cultivo que cada vez cobra mayor importancia en el país debido a que la producción en Ucrania, primer productor y exportador mundial del cultivo de girasol, está llegando a un techo en cuanto a rendimientos y productividad, lo que genera nuevas oportunidades de crecimiento para otros mercados, como es el de Argentina, que actualmente es el cuarto productor y el tercer exportador mundial. Es importante tener en cuenta que el aceite de girasol toma cada vez más relevancia en el mundo y, en consecuencia, su demanda crece.
El problema de las malezas no es ajeno al girasol y es un punto importante al momento de planificar la siembra, ya que afectan al cultivo desde su desarrollo inicial y terminan condicionando el rendimiento y la calidad del aceite. Por eso, es importante contar con una herramienta adecuada y eficiente para combatirlas.
En ese contexto, BASF presentó en el Congreso que organiza la Asociación Argentina de Girasol (ASAGIR), Clearsol® 2 Plus, un nuevo herbicida para girasoles Clearfield® Plus que brinda una alta eficacia en el control post-emergente de malezas.
El nuevo herbicida de BASF, que se encuentra en trámite de registro, es una evolución de sus dos versiones anteriores, Clearsol® Plus y Clearsol® DF, y representa una solución superadora. Está compuesto por Imazapyr e Imazamox. Este último, ingrediente activo de BASF, hace que sea muy soluble y brinde mayor poder de control de las malezas, diferenciándose de otros productos que había hasta el momento.
“Clearsol® 2 Plus es un producto que ofrece una solución superadora para el control de malezas y, además, completa la paleta de tecnologías que tenemos para el cultivo de girasol.”, asegura Aimar Pena, Gerente de Maíz, Girasol, Sorgo, Arroz y Algodón de BASF Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay.