Así lo dispuso el organismo mediante una resolución publicada en el Boletín oficial. También aplazaron la autorización de uso de los principios activos para el control de la plaga.|Por Luciano Balaudo
Asimismo aplazó hasta la misma fecha, la autorización, en forma provisoria y de manera excepcional, de uso de los principios activos Cipermetrina, Deltametrina, Lambdacialotrina, Diflubenzuron y Fipronil para el control de la plaga langosta y de la “Tucura Quebrachera”.
También señaló que los infractores a la presente resolución son pasibles de las sanciones que pudieran corresponder.
En julio de 2017, el Senasa declaró la emergencia fitosanitaria respecto a la plaga langosta, y en noviembre de ese mismo año creó el Programa Nacional de Langostas y Tucuras en el ámbito de la Dirección Nacional de Protección Vegetal.
El organismo indicó que durante este año se originó una nueva explosión demográfica de la plaga en Paraguay, la cual alcanzó nuestro país dispersándose en forma de mangas en las regiones del noreste y noroeste argentino.
La distribución típica de este insecto se ha circunscrito a localidades de las provincias de Santiago del Estero y Chaco, y los registros de las capturas de los últimos años señalan que se extendió a zonas de Santa Fe, Entre Ríos y San Luis, y a la localidad bonaerense de Pergamino.
Durante 2018 y 2019 se observó un significativo aumento poblacional de la plaga “Tucura Quebrachera” en Córdoba, Santiago del Estero, Santa Fe, Catamarca, Chaco y Salta, que ocasionó daños en cultivos de soja, maíz, algodón y sorgo, así como también en bosques nativos y pasturas.