El mundo entero enfrenta el desafío del crecimiento en la producción de alimentos y energías.
El concepto de sustentabilidad ambiental está ya arraigado en todas las consideraciones productivas y ha generado el concepto de Buenas Prácticas Agrícolas que ya son normas en las Provincias y en la Nación.
Un sector denominado «verde o conservacionista» pretende, a través de su accionar, instalar el rechazo a la producción aunque sea sustentable.
Así, se avanza en la prohibición del uso de los fitosanitarios (maliciosamente llamados agrotóxicos) y, abuso de las limitaciones de las distancias mínimas de aplicación, que dejan miles de hectáreas productivas sin posibilidad de trabajar.