Más asambleas, tractorazos y un «casillazo», además de un cese de comercialización que ya tiene fecha de realización en Tucumán. En medio de las versiones de que el Gobierno evalúa subir las retenciones a la soja otros 3 puntos, tal como lo habilitó el Congreso en diciembre pasado, en el campo crece el descontento hacia el Gobierno por la presión impositiva en general y se preparan acciones para hacerlo visible.
En diciembre pasado, el Gobierno subió de 24,7 a 30% los derechos de exportación en soja y del 6,7 al 12% en trigo y maíz. El Congreso lo autorizó a incrementar otros 3 puntos cuando lo considerara oportuno.
Cuando subió los derechos de exportación, el presidente Alberto Fernández desactivó además el esquema de $4 por dólar exportado cuya fecha de vencimiento el gobierno de Mauricio Macri había establecido para diciembre de 2020. La soja tributaba un 18% fijo más los $4 por dólar. Esto último hizo que en un primer momento la tasa final fuera equivalente a un 28%. Sin embargo, las sucesivas devaluaciones hicieron que terminaran representando en total un 24,7%. Fernández puso un 30% fijo y ahora podría incrementar otros 3 puntos.
Este miércoles, en Charata, Chaco, se hará una asamblea de productores que buscará ser multisectorial, con la presencia de otros actores de la sociedad, cámaras de comercio e intendentes de la región.
Por la lejanía a los puertos de exportación del Gran Rosario, la región ha sufrido el impacto de las mayores retenciones con una suba de costos por los fletes. El ánimo allí no es el mejor porque, hace una semana, se registraron abundantes precipitaciones en el sur provincial que pusieron en riesgo una cosecha potencial de 1,5 millones de toneladas de soja. En Gancedo, por ejemplo, se acumularon 340 mm.
«La cadena de pago se está cortando y la situación se está tornando grave. Hay muchos productores que en este momento ya están fuera del sistema. Dos inundaciones seguidas, más la elevada presión fiscal provincial, más retenciones altísimas para esta zona es un cóctel más que explosivo para el productor del NEA», indicó Juan Monín, integrante de la Mesa de Enlace NEA NOA.
«Con el mandato de la asamblea decidiremos. Nuestra zona está sumamente afectada por el desastre hídrico y hay que tomar en cuenta que muchos productores están desesperados tratando de salvar lo poco que les quedó», agregó.
El sábado, en Bell Ville, en el sudeste de la provincia de Córdoba, habrá un nuevo tractorazo y y una asamblea de productores autoconvocados.
El lunes 2 de marzo, en tanto, productores de la Asociación de Productores Agrícolas y Ganaderos del Norte (Apronor) y de la Sociedad Rural de Tucumán iniciarán un cese de comercialización que durará una semana. En Tucumán decidieron esa medida de fuerza, que incluirá controles de cargas en las rutas para evitar el paso de cereales y hacienda, pese a que la Mesa de Enlace aguardará el resultado de una reunión con el ministro de Agricultura, Luis Basterra, antes de lanzar un cese de comercialización. Ese encuentro podría ser el jueves o el viernes.
El 10 del mes próximo, un día antes de que se cumplan 12 años del conflicto que en 2008 enfrentó a Cristina Kirchner con el campo por las retenciones móviles, desde Charata comenzará una marcha de productores denominada «casillazo».
Se iniciará allí y en cada lugar irá sumando productores que junto a sus camionetas llevarán casillas rurales que se usan en tiempos de siembra y cosecha en el campo. Esa marcha concluirá el 11 en San Nicolás para una asamblea nacional de productores en inmediaciones de la muestra Expoagro.