Si bien las últimas lluvias aliviaron la situación, hay otras regiones que continúan muy afectadas, informó la cátedra de Climatología de la FAUBA. Estiman que los rendimientos de la soja de segunda sufrieron un impacto irreversible.
Las lluvias que cayeron durante la última semana en la Región Pampeana ayudaron a revertir la intensa sequía en algunas zonas productivas. No obstante, aún se mantiene la alarma en gran parte del país, con impactos negativos sobre los cultivos extensivos.
Según Adela Veliz, docente de la cátedra de Climatología y Fenología Agrícolas, quien estuvo a cargo del informe junto con María Elena Fernández Long y Liliana Spescha, “la soja de segunda atravesó gran parte de los momentos en que se definen los rendimientos en condiciones de estrés hídrico, que afectó a las etapas reproductivas, en las que se define el número de granos por vaina y el peso. En la última semana comenzaron a reactivarse las precipitaciones en la zona núcleo, pero posiblemente sea tarde para revertir las pérdidas en los rendimientos”.
“De todas maneras, hay otras zonas de la región pampeana donde la sequía permanece, como el noroeste de Córdoba, gran parte del sur de Santa Fe y el oeste de la región pampeana”, agregó Veliz.
A modo de ejemplo se observa la evolución positiva del almacenaje de agua en el suelo en provincia de Buenos Aires (Pehuajó), hasta alcanzar niveles de exceso, y en Sauce Viejo, Santa Fe, donde se advierte que se encuentra por debajo del punto de marchitez permanente.