…que, la lechería argentina prácticamente está estancada desde hace más de 2 décadas cuando hacia fines de los 90 rozó los 11.000 millones de litros en una escalada de producción que había duplicado los volúmenes en apenas un quinquenio. La situación ahora es la inversa, aunque el derrumbe no fue mayor por la gran eficiencia alcanzada por los productores que, aunque disminuyeron a la mitad la cantidad de establecimientos, lograron mejorar los rindes por animal y sobrellevaron años de precios hasta negativos, de acuerdo a los costos que tenían. Eso había cambiado hacia el verano al punto de lograrse valores que hoy estarían rondando los $19-20/litro en tranquera de tambo (cuando los costos son de $14-15), debido a la presión de la demanda doméstica e internacional, con precios para la leche en polvo que llegaron a cotizar a u$s3.400 /tonelada. Sin embargo, pandemia mediante, ese escenario desapareció de la noche a la mañana, con excedentes de producción en casi todo el mundo (productivo).
México está tirando leche, mientras que en los Estados Unidos sobrarían unos 25 millones de litros diarios, y la Unión Europea pide a sus tamberos que “recorten” 15%-20% los volúmenes, ante la imposibilidad de absorber la oferta. La desaparición del turismo y su impacto negativo sobre la demanda HoReCa (hoteles-restaurants-catering), sumada a la fuerte devaluación en varios países, entre ellos Brasil (uno de los clientes de Argentina), Sudáfrica, etc. completan un escenario complejo para el futuro de la lechería.…que, la lechería argentina prácticamente está estancada desde hace más de 2 décadas cuando hacia fines de los 90 rozó los 11.000 millones de litros en una escalada de producción que había duplicado los volúmenes en apenas un quinquenio. La situación ahora es la inversa, aunque el derrumbe no fue mayor por la gran eficiencia alcanzada por los productores que, aunque disminuyeron a la mitad la cantidad de establecimientos, lograron mejorar los rindes por animal y sobrellevaron años de precios hasta negativos, de acuerdo a los costos que tenían. Eso había cambiado hacia el verano al punto de lograrse valores que hoy estarían rondando los $19-20/litro en tranquera de tambo (cuando los costos son de $14-15), debido a la presión de la demanda doméstica e internacional, con precios para la leche en polvo que llegaron a cotizar a u$s3.400 /tonelada. Sin embargo, pandemia mediante, ese escenario desapareció de la noche a la mañana, con excedentes de producción en casi todo el mundo (productivo). México está tirando leche, mientras que en los Estados Unidos sobrarían unos 25 millones de litros diarios, y la Unión Europea pide a sus tamberos que “recorten” 15%-20% los volúmenes, ante la imposibilidad de absorber la oferta. La desaparición del turismo y su impacto negativo sobre la demanda HoReCa (hoteles-restaurants-catering), sumada a la fuerte devaluación en varios países, entre ellos Brasil (uno de los clientes de Argentina), Sudáfrica, etc. completan un escenario complejo para el futuro de la lechería.