“La idea es ir más allá de vender una bolsa de maíz y ofrecer una paleta de servicios que permita con herramientas digitales y otros insumos alcanzar en el campo el potencial de rendimiento de la genética”, sostiene Luciano Fliess, líder de campañas comerciales de la marca Dekalb.
Desde abril, la precampaña comercial de semillas para maíz viene avanzando a buen ritmo. Más allá de que los márgenes económicos son ajustados en algunas zonas y que el escenario de precios se mostró volátil, hay un interés por parte de los productores de comprar insumos de manera anticipada y fijar las operaciones al tipo de cambio oficial. Según indicó Fliess, muchas empresas agrícola ya cerraron operaciones aprovechando estas condiciones financieras.
Tendencia
A diferencia de la soja, en la que la incorporación de nuevas tecnologías está frenada por la falta de una ley que reconozca su utilización, en el maíz el lanzamiento comercial de nuevos desarrollos permitió en los últimos años aumentar el potencial de rendimiento. No obstante el salto tecnológico, la respuesta en lo lotes todavía es parcial. “Estamos lejos del techo”, reconoció Fliess, quien sostuvo que todavía hay muchos ajustes por hacer en materia de manejo agronómico e incorporación de herramientas digitales.
Para la nueva campaña, la marca de Bayer amplió su portfolio de materiales con la incorporación de dos nuevos híbridos de alta genética. Se trata de DK 72-72, recomendado para ambientes de alto potencial de rendimiento, como puede ser el sudeste de Córdoba, y el DK 73-30 pensado para lotes de mediana productividad, donde la aspiración sea rendimientos de hasta 90 quintales por hectárea.
Además, ofrecerá mayor volumen de su híbrido DK 72-70, un material muy demandado durante la campaña pasada, que pertenece al segmento de alta productividad, y que marca un salto grande en rendimiento en estos ambientes.
Con la estrategia clara de ir más allá de ofrecer una bolsa con genética, el semillero apuesta a la provisión de un servicio integral para el nuevo ciclo agrícola. Para ello vuelve a poner a disposición de los productores los programas tradicionales que otorgan descuentos en función de su volumen de compra de insumos, y el programa Cultivar, una garantía que premia a aquellos productores que compraron temprano y a quienes adquieran un volumen mayor al de la campaña pasada.
El programa, que funciona hace más de 10 años, garantiza a los productores la reposición de la semilla ante eventos climáticos como granizo, encharcamiento o heladas, desde la siembra del cultivo hasta el estado fenológico V9 (nueve hojas expandidas).
Para los productores del norte del país, la garantía otorga también cobertura en el caso de incendio de rastrojo.
Por otra parte, quienes sean parte del programa Cultivar podrán acceder de manera totalmente bonificada al Plan de Entrada de FieldView.
Se trata de la plataforma de agricultura digital de Bayer, de la que tendrán el acceso durante 12 meses y para el ciento por ciento de las hectáreas que siembre de cualquier cultivo.