De acuerdo con las previsiones oficiales, el área cultivada en Brasil alcanzará este año los 64,9 millones de hectáreas, lo que representa un aumento del 2,6 por ciento frente a 2019.
La soja, el arroz, el maíz serán los responsable del 92,2 por ciento de la producción brasileña. La oleaginosa creció 5,9 por ciento y el arroz 7,3 por ciento, en relación al año pasado.
La producción de maíz se espera que baje 0,8 por ciento, mientras que, por otro lado, la de algodón permanecerá estable.
De cumplirse los pronósticos, el agro brasileño se mantendrá como uno de los motores económicos del país frente a otros sectores productivos que se han desplomado por la Covid-19. La pandemia ya dejó en el país casi 102 mil muertes y más de tres millones de infectados.
Según analistas, la economía brasileña entrará en recesión este año con una caída del 5,6 por ciento, aunque organismos internacionales, como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, son más pesimistas y sitúan esa retracción entre ocho y nueve por ciento. Brasil exporta a China el 30 por ciento de su producción de alimentos.