Desde chico, Tane vive en Vaqueros, provincia de Salta, un municipio que en los últimos 20 o 30 años ha tenido una urbanización bastante intensa, pero por eso no dejó de tener ciertas actividades productivas con bastante presencia en el pueblo.
Sus padres son pequeños productores, agricultores familiares, que se dedican a la producción de leche de cabra, quesos, dulces y hortalizas, a pequeña escala. La situación puntual de trabajar y vivir en el mismo lugar, y el empuje de convicciones propias, permitieron pensar a sus padres que para educarse no necesariamente había que ir a la escuela.
“No era necesario contar con la escuela como un lugar donde dejarnos a mis hermanos y a mí, algo que naturalmente para cualquier familia con ambos padres trabajando 8 horas diarias fuera de casa es imprescindible”, comenzó diciendo Tane en entrevista con Agrofy News.
Es así como repensaron la forma de educar a sus hijos con un modelo similar al de “educación en casa” (o “homeschooling”), pero con un híbrido: a veces asistían, fuera de la escuela, a clases de apoyo con algunos docentes de distintas materias.
Tane participó hace unos días de las charlas TEDxRosario donde contó cómo llegó a convertirse en universitario. A los 12 años sus padres buscaron algún docente con el cual pudiera aprender física. Así, por recomendación de algunos vecinos, llegaron al Taller de Daniel Córdoba, que los sábados a la mañana enseñaba física a adolescentes en un aula de la Universidad Nacional de Salta, de manera casi clandestina. Como era muy chico, no lo dejaron participar. Al año siguiente, volvió.
“El Taller de Física al Alcance de Todos cambió definitivamente mi vida, al igual que la de muchísimos jóvenes de Salta”, contó Tane y agregó: “Es una muestra de lo que se puede lograr con método, organización y amor por la enseñanza. No hay manera de explicar cómo centenares de adolescentes deciden dedicar toda la mañana de su sábado a aprender física por gusto, para incorporar conocimientos”,
Daniel comentó a su familia sobre una figura muy poco explorada en el Estatuto de la Universidad: el alumno vocacional, que permitía ingresar a una carrera sin tener el secundario completo. Así, a los 14 años, ingresó a la Licenciatura en Física y se recibió a los 23 años.
Modelos educativos para el arraigo rural
Además de físico, Tane se dedicó a la política. Hasta diciembre fue concejal y ahora es delegado del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES). Y además, junto a su compañera, se dedican a la apicultura, siendo fiel a sus raíces. Desde ese lugar es donde promueve políticas para el arraigo rural de jóvenes y familias, donde la educación juega un papel fundamental.
“El país se ha construido históricamente desde el campo hacia las ciudades. Más allá de esa situación, no ha habido en general una política seria educativa que fomente el arraigo de los jóvenes en el campo”, expresó Tane.
“Muchas veces nos pasa, los que conocemos parajes chicos, rurales, que vemos familias que terminan yéndose a los centros urbanos para llevar a los chicos a la escuela. El Estado no brinda políticas públicas para fomentar que esos chicos se queden en su lugar de origen, lo que conlleva grandes concentraciones en áreas urbanas y periurbanas y concentración de tierras en zonas rurales”, agregó.
Sin embargo, el joven salteño sostiene que promover otras alternativas de enseñanza no significa de ninguna manera promover que saquen a los niños de la escuela: “Fui presidente de la Federación Universitaria de Salta y siempre hemos defendido fuertemente la educación pública, porque es la principal institución igualadora de saberes y oportunidades”, aclaró.
Recuperar la “ruralidad” y la producción local
“ El mismo presidente dijo hace unas semanas si no será momento de ir recuperando cierta “ruralidad”, Muchas familias que se han visto obligadas de emigrar del campo a la ciudad pueden volver y empezar a repoblar pueblos”, expresó el joven agricultor.
Tane resaltó que es importantísimo desde el Estado aportar herramientas de planificación para volver a la ruralidad de manera ordenada y lo más sustentable posible, “yendo a modelos que promuevan el comercio justo, el desarrollo local”.
Otro aspecto en los que enfatizó Tane es en discutir el modelo de producción de alimentos. “Creo que hoy con la pandemia es fundamental poner sobre la mesa cómo puede ser que en Argentina, que se produce uno o dos veces la cantidad de alimentos por habitante, se mueran chicos de hambre, es un consenso inhumano, tenemos que romperlo de cuajo”.
Y agregó: “ La producción de alimentos no se detiene en pandemia. Creo que es momento para avanzar en fomentar los cordones periurbanos, promover la producción local”.
Hace unos días, Rattan Lal, el premio Nobel de Alimentación resaltó la necesidad de fomentar la agricultura urbana, más en momentos de pandemia:
“Una manera de fomentar el arraigo es que los niños puedan aprender de dónde vienen los alimentos. Los chicos salen hoy de la escuela sin saber si el arroz viene embolsado. Es importante fomentar las redes de desarrollo local, de consumo local. Creo que irremediablemente tendremos que ir hacia modelos de producción más sustentables y más amigables con el medio ambiente y las personas”, concluyó Tane.