“El campo tenía un rodeo de 300 vacas preñadas desde mediados de julio pasado y era visitado diariamente hasta que comenzamos con la yerra en otro establecimiento y nos ausentamos unos días”, relata Boubee.
“Cuando regresamos al campo y contamos las vacas descubrimos que faltaban 50; contamos tres veces porque no podíamos creer lo que estaba sucediendo”, añade.
En la denuncia efectuada se desprende que eran todas vacas y preñadas, de entre cinco y nueve años de vida, de entre 500 y 600 kilos de peso y «marcadas y con señal». Tomando los precios actuales de la hacienda en pie, las cincuenta vaquillonas preñadas que la productora azuleña denunció que le faltaron de su campo tienen un valor total estimado en unos 2.750.000 pesos.
Boubee ofrece una recompensa de 200.000 pesos para aquel que pueda aportar información útil sobre los autores del delito. “Es un hecho muy triste lo que nos ocurrió, pero no vamos a descansar hasta encontrar a los responsables del mismo, más allá de cuál haya sido la suerte que hayan corrido mis vacas”, afirmó.