Al analizar con detalle los resultados obtenidos en ambientes de alto potencial de la región, se observó que con una densidad de 95.000 plantas/ha se obtuvo un rendimiento promedio adicional de 47 qq/ha respecto de los planteos con 76.000 plantas/ha.
Es evidente que la densidad óptima de los nuevos híbridos –como el Dk7210VT3P– es levemente superior, especialmente en ambientes de alta productividad, respecto a la densidad óptima que habitualmente manejábamos con la genética de la anterior generación.
Los datos muestran que en condiciones ambientales óptimas –suelos sin limitantes y presencia de napa– es viable, en términos productivos, incrementar la densidad a valores de 85.000 a 90.000 plantas/ha, aunque para tomar esa decisión es necesario calcular si el precio promedio cubierto a cosecha de maíz cubre el costo adicional de uso de semilla. También debe contemplarse que planteos de alta densidad deben ir acompañados de una nutrición diferencial y considerar que los mismos tienden a ser más inestables si finalmente no se presentan condiciones ambientales adecuadas.
En ambientes con mayor presencia de riesgos ambientales, en cambio, parece prudente diseñar planteos con densidades ubicadas entre 75.000 y 80.000 plantas/ha.
Rendimientos (kg/ha) y diferencia entre ingreso y costo en función de la densidad de plantas logradas para ambientes de media y alta productividad explorados en fecha de siembra temprana con el híbrido Dk7210 VT3P.
De todas maneras, si tenemos en cuenta que el último pronóstico elaborado por Climate Prediction Center e International Research Institute for Climate and Society (CPC/IRI) indica que existe un 79% de probabilidad de ocurrencia de un evento “Niña” en el último trimestre de 2020, es conveniente ser prudente al momento de definir densidades de maíz en la presente campaña 2020/21.
Pronóstico trimestral de fase ENSO elaborado por Climate Prediction Center e International Research Institute for Climate and Society.
Los valores de densidad óptima económica en planteos de fecha de siembra tardía presentan un rango más acotado (mínimos más altos y máximos más bajos) y los valores de densidad óptima económica quedaron definidos en 63.000, 68.000 y 75.000 plantas/ha para ambientes de baja, media y alta productividad.
Vale tener en cuenta que, ante un aumento de densidades, la presión de enfermedades vasculares en maíz tiende a ser mayor, especialmente en cultivos de siembra tardía. En ese sentido, datos de ensayos zonales muestran que las respuestas a fungicidas foliares son directamente proporcionales a la densidad, lo que implica que las mayores respuestas se registraron en las menores densidades.
Fuente: CREA por Matías Ermacora. Coordinador técnico de Agricultura de la región CREA Norte de Buenos Aires
Gerardo Chiara. Asesor de los grupos CREA Bragado y Alberdi


