Indicadores exógenos que impactan sobre los precios
Viernes 25 | Viernes 18 | Variación en % | |
Petróleo | 40,25 | 41,11 | -2,09 |
Dólar/Euro | 1,1625 | 1,1851 | -1,91 |
Real/Dólar | 5,5610 | 5,3528 | +3,89 |
Peso/Dólar* | 75,65 | 75,18 | +0,63 |
* Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación.
SOJA
Tras varias semanas positivas, la soja argentina terminó el segmento comercial con saldo negativo para sus precios, en línea con la caída de los valores en la Bolsa de Chicago. La transición de las ofertas por la mercadería disponible fue de 286 a 280 dólares por tonelada (de 21.500 a 21.200 pesos) para la zona del Gran Rosario; de 275 a 270 dólares para Bahía Blanca, y de 273 a 270 dólares por tonelada para Necochea.
Para el viernes el FAS teórico de la soja fue calculado por el Ministerio de Agricultura de la Nación en $ 20.172, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 20.266 pesos. En el cierre de semana, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 267,30 dólares por tonelada, equivalentes a 20.256 pesos. El valor FOB del poroto de soja en los puertos argentinos bajó de 434 a 422 dólares por tonelada; el del aceite, de 846 a 806 dólares, y el de la harina, de 398 a 396 dólares por tonelada, según los datos publicados por Agricultura.
El mismo recorrido semanal bajista de la soja se reflejó sobre las pizarras del Matba Rofex, donde los ajustes de las posiciones noviembre y mayo perdieron un 1,73 y un 2,38%, tras variar de 289 a 284 y de 256 a 249,90 dólares por tonelada.
También hubo bajas en el segmento de ventas anticipadas de la cosecha 2020/2021. En efecto, las propuestas para las entregas entre abril y mayo cayeron de 255 a 247 dólares por tonelada para el Gran Rosario; de 255 a 250 dólares para Bahía Blanca, y de 253 a 245 dólares por tonelada para Necochea.
En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 23 de septiembre y el 11 de octubre deben salir desde el Gran Rosario 40.000 toneladas de poroto; 1.099.725 toneladas de harina y 257.611 toneladas de aceite; desde Bahía Blanca, 74.080 toneladas de poroto, 17.470 toneladas de harina y 2000 toneladas de aceite; desde Necochea, 50.600 toneladas de poroto y 16.400 toneladas de harina, y desde otros puertos, 30.000 toneladas de poroto y 13.500 toneladas de harina.
Según datos publicados por el Ministerio de Agricultura de la Nación el lunes, en agosto la molienda de soja argentina sumó 3.297.111 toneladas, un 6,2% menos que en julio pasado (3.514.229 toneladas) y un 20,6% abajo de igual mes de 2019 (4.154.295 toneladas). El stock de poroto de soja en poder de la industria al 1º de septiembre fue de 2.569.183 toneladas, un 16,3% menor al del 1º de agosto último (3.069.590 toneladas), pero un 19% mayor que el volumen vigente al 1º de septiembre de 2019 (2.159.726 toneladas).
En cuanto a los cultivos, a la espera del inicio de la siembra, el miércoles la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) proyectó en 46,50 millones de toneladas la cosecha 2020/2021 de la soja, en función de un área destinada a la oleaginosa de 17,20 millones de hectáreas. Esta estimación resulta muy inferior a los 53,50 millones calculados por el USDA en su último informe mensual.
Tras seis semanas alcistas consecutivas, la soja registró un balance negativo en la Bolsa de Chicago, donde los contratos noviembre y enero de la oleaginosa retrocedieron un 3,93 y un 3,92%, al pasar de 383,42 a 368,36 y de 384,80 a 369,73 dólares por tonelada. Entre los fundamentos que provocaron la caída de las cotizaciones de la soja se destacaron el avance de la cosecha con un tiempo ideal para esas labores, dada la escasez de lluvias sobre las principales zonas agrícolas, y un menor ritmo de las compras por parte de China que, como agravante, el jueves próximo comenzará una semana de feriados con motivo del Día Nacional de China y del Festival de la Luna. Vale destacar que los compradores también están evaluando cómo responder frente a un valor de la materia prima que en poco tiempo registró un alza del orden del 20 por ciento.
Además, contribuyeron con el descenso de los precios la toma de ganancias de los fondos de inversión especuladores, tras las fuertes mejoras acumuladas en las seis semanas precedentes, que pusieron al valor de la oleaginosa en lo más alto desde mayo de 2018. Asimismo, la devaluación del real frente al euro fue interpretada por los operadores como un factor que podría alentar a más productores brasileños a sembrar y a comercializar en forma anticipada su cosecha 2020/2021.
Pero más allá de las bajas, el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos volvió a resultar muy positivo para el recorrido que las ventas externas deben completar a lo largo del ciclo comercial 2020/2021. En efecto, el jueves el USDA relevó ventas de poroto de soja por 3.194.700 toneladas, por encima de las 2.457.100 toneladas de la semana pasada; de los 1,11 millones de toneladas de promedio semanal necesario para cumplir con la actual meta de exportaciones proyectada por el organismo (57,83 millones de toneladas), y del rango previsto por los operadores, de entre 2 y 3 millones de toneladas. Las compras chinas en el total sumaron 1.879.100 toneladas.
Y durante la semana, el USDA confirmó nuevas operaciones por 1.223.000 toneladas de poroto de soja, de las cuales sólo 530.000 toneladas tuvieron por comprador cierto a China. He ahí el dato que desalentó al mercado y que “invitó” a los especuladores a poner a buen resguardo una parte importante de las ganancias acumuladas en las semanas anteriores.
Acerca de los cultivos, en su primer relevamiento sobre la cosecha de soja el USDA confirmó el lunes su progreso sobre el 6% del área apta, contra el 2% de igual momento de 2019 y frente al 6% promedio de las últimas cuatro campañas. El promedio de las estimaciones privadas había augurado el avance de la cosecha sobre el 5% del área. En Illinois y en Iowa la recolección progresó sobre el 1 y el 7% de las respectivas superficies aptas. En su valoración sobre la condición de las plantas, ponderó el 63% en estado bueno/excelente, sin cambios respecto de la semana pasada y por encima del 54% de igual momento de 2019. El mercado contemplaba una caída de la condición óptima hasta el 62%. En Illinois la proporción de soja en estado bueno/excelente se mantuvo en el 71% y en Iowa, en el 48%. El organismo agregó que está perdiendo hojas el 59% de la soja, contra el 37% del reporte anterior; el 29% del año pasado, y el 50% promedio.
El viernes, confirmando el impacto del clima amigable para el progreso de la cosecha, los operadores estimaron el progreso de la recolección de soja sobre el 20% de la superficie apta.
MAÍZ
El maíz argentino también detuvo su marcha alcista durante la semana. La transición de las ofertas de los exportadores fue de 170 a 162 dólares por tonelada (de 12.820 a 12.255 pesos) para la zona del Gran Rosario; de 165 a 160 dólares para Bahía Blanca, y de 160 a 155 dólares por tonelada para Necochea.
Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por Agricultura en $ 11.564, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 11.639 pesos. El valor FOB del maíz en los puertos argentinos pasó de 194 a 192 dólares por tonelada, según lo publicado por Agricultura.
El saldo semanal fue adverso para el maíz en el Matba Rofex, donde los ajustes de las posiciones diciembre y abril resignaron un 4,36 y un 5,23%, al pasar de 172 a 164,50 y de 162,50 a 154 dólares por tonelada.
También retrocedieron las propuestas de los compradores por el maíz 2020/2021 para las entregas entre marzo y mayo, de 165 a 152 dólares por tonelada para las terminales del Gran Rosario; de 170 a 155 dólares para Bahía Blanca, y de 165 a 150 dólares por tonelada para Necochea.
La caída fue brusca, pero no habría que perder de vista que los valores actuales continúan bastante por encima de las expectativas más optimistas tenidas hasta no muchas semanas atrás. En el PAS anterior, en pleno auge alcista, advertimos sobre la necesidad de no dejar pasar el momento para diseñar un plan de comercialización concienzudo, ligado a la realidad y no a ambiciones voluntaristas. Esa recomendación no cambia hoy.
En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 23 de septiembre y el 11 de octubre deben salir desde el Gran Rosario 907.123 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 318.600 toneladas, y desde Necochea, 86.538 toneladas.
Acerca de los cultivos, el jueves la BCBA elevó de 6,2 a 6,3 millones de hectáreas la superficie que sería destinada al maíz para grano comercial en la campaña 2020/2021, contra los 6,5 millones del ciclo anterior. “El avance nacional de la siembra se ubica en el 11% del área prevista, reflejando una demora interanual de 5 puntos porcentuales en las labores. Todos los cuadros incorporados se corresponden con planteos tempranos. Los mayores avances relevados se concentran en el centro del área agrícola nacional, particularmente en sectores que cuentan con una adecuada humedad superficial. Hacia las provincias de Córdoba y San Luis, las labores se encuentran demoradas por la falta de precipitaciones relevadas durante las últimas semanas”, detalló la entidad, que el miércoles proyectó la nueva cosecha en 47 millones de toneladas, por debajo de los 50 millones previstos por el USDA en su último reporte mensual.
Al igual que la soja, tras seis semanas alcistas consecutivas, los precios del maíz terminaron el segmento comercial con saldo negativo en la Bolsa de Chicago, donde los contratos diciembre y marzo resignaron un 3,50 y un 3,68%, al variar de 149,01 a 143,79 y de 152,55 a 146,94 dólares por tonelada. Está claro que los movimientos no son inagotables y que el maíz sacó una buena tajada de ganancias de las complicaciones climáticas que redujeron las previsiones de cosecha y de un inusual apetito importador de China.
Ahora, los síntomas de moderación de esas compras chinas durante la semana; el buen progreso de las labores de cosecha, y la vigencia de un nivel de existencias finales previsto en un volumen histórico muy elevado (63,57 millones de toneladas) motivaron el quiebre de la racha positiva de las cotizaciones del cereal.
Además, la tónica bajista en el mercado de granos fue espejo de lo sucedido en el mercado financiero, donde los principales indicadores de Estados Unidos y de Europa reflejaron la incertidumbre que generan los rebrotes de Covid-19, que amenazan con interrumpir el resurgimiento de la demanda de combustibles (la industria del etanol sigue envuelta en su propia crisis) y el despegue de las economías, en la tensa espera de una vacuna que ponga fin a la pandemia.
También al igual que en el caso de la soja, el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos (refleja lo sucedido durante la semana precedente) volvió a ser positivo para la necesaria “administración” de las existencias 2020/2021. En efecto, el jueves el USDA relevó ventas de maíz por 2.139.000 toneladas, por encima de las 1,609.200 toneladas del reporte anterior; del promedio semanal de 1,14 millones necesario para cumplir con la meta de exportaciones fijada por el organismo para el ciclo comercial (59,06 millones de toneladas), y del rango previsto por los privados, de entre 1,05 y 1,80 millones de toneladas.
Pero, en línea con lo señalado anteriormente, durante la semana, en su partes diarios, el USDA confirmó nuevas ventas de maíz por sólo 460.000 toneladas, un volumen muy inferior al que venía reportando en las semanas anteriores. De ese total, apenas 140.000 toneladas fueron adquiridas por China.
Y respecto de los cultivos, el progreso de la cosecha de maíz fue relevado por el USDA el lunes sobre el 8% del área apta, contra el 5% de la semana pasada; el 6% de igual momento de 2019, y el 10% promedio de las últimas cuatro campañas. En promedio, el mercado esperaba un avance sobre el 11% de la superficie apta. En Iowa y en Illinois la cosecha avanzó sobre el 4% de las respectivas áreas aptas. Además, ponderó el 61% de los cultivos en estado bueno/excelente, por encima del 60% de la semana pasada y del 57% de igual momento de 2019. Los privados calculaban un recorte hasta el 59%. En Iowa la proporción de maíz en estado bueno/excelente se mantuvo en el 42%, mientras que en Illinois subió del 72 al 73%. El organismo indicó que está dentado el 95% del maíz, respecto del 89% de la semana anterior; del 76% de 2019, y del 90% promedio. Y está maduro el 59%, contra el 41% del reporte precedente; el 26% del año pasado, y el 49% promedio. El viernes los operadores estimaron el progreso de la cosecha sobre el 20% del área apta.
TRIGO
La semana fue negativa para los precios del trigo argentino de la nueva cosecha, a pesar de cierto sostén que dieron las condiciones de estrés hídrico en muchas zonas productoras del cereal. En la zona del Gran Rosario, las propuestas para las entregas entre noviembre y diciembre cayeron de 195 a 185 dólares por tonelada, en tanto que para enero, lo hicieron de 200 a 187 dólares. En Bahía Blanca y en Necochea, las ofertas por el grano para diciembre/enero retrocedieron de 200 a 190 y de 190 a 185 dólares por tonelada, respectivamente.
En cuanto al escaso trigo disponible, las ofertas de los compradores se mantuvieron en 200 dólares por tonelada para Bahía Blanca y en 190 dólares para el Gran Rosario, mientras que para Necochea crecieron de 180 a 185 dólares por tonelada.
Para el jueves el FAS teórico del trigo fue calculado por Agricultura en $ 15.235, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 15.250 pesos. El valor FOB del trigo en los puertos argentinos para embarques cercanos pasó de 247 a 249 dólares por tonelada, mientras que para los embarques entre enero y febrero pasó de 234 a 231 dólares por tonelada, según lo informado por Agricultura.
Las bajas semanales también fueron fuertes en el Matba Rofex, donde los ajustes de las posiciones diciembre y enero cayeron un 5,29 y un 5,24%, tras pasar de 198,50 a 188 y de 200,50 a 190 dólares por tonelada.
En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 23 de septiembre y el 11 de octubre deben salir desde Bahía Blanca, 86.000 toneladas.
Respecto de los cultivos, el jueves la BCBA redujo del 14 al 9% la proporción de trigo en estado excelente/bueno, contra el 41% de igual momento de 2019, en tanto que elevó del 46 al 47% la proporción normal, frente al 38% del año pasado, y del 40 al 44% la proporción bajo condición regular/mala, un dato que quedó muy por encima del 21% vigente un año atrás. “Desde nuestro informe previo, la condición hídrica de regular a sequía aumentó en 10 puntos porcentuales. Esto no sólo debido a la falta de registros de lluvias en la semana, sino también a la acción de fuertes vientos sobre el centro y el sur de la región agrícola que incrementan la demanda atmosférica, la transpiración del cultivo y que aceleran el secado de los primeros centímetros del suelo. En las regiones NOA y NEA las expectativas sobre el volumen de producción son cada vez menores. Mientras tanto, al centro y al sur del área agrícola nacional las estimaciones podrían mejorar de concretarse los pronósticos de lluvias para este fin de semana”, indicó la entidad, que el miércoles, en medio de una jornada sobre proyecciones agrícolas, estimó en 17,50 millones de toneladas el volumen de la cosecha 2020/2021 de trigo, un dato que queda bastante por debajo de los 19,50 millones previstos por el USDA en su último informe mensual.
El trigo completó el cuadro semanal bajista en Estados Unidos. Las posiciones diciembre y marzo en la Bolsa de Chicago perdieron un 5,35 y un 5,36%, tras pasar de 211,28 a 199,98 y de 214,12 a 202,64 dólares por tonelada. En Kansas, los mismos contratos resignaron un 5,75 y un 5,78%, luego de variar de 185,28 a 174,62 y de 189,23 a 178,30 dólares por tonelada.
La apreciación del dólar frente al euro, que restó competitividad, y el mayor movimiento exportador desde los países de la zona del Mar Negro (Rusia y Ucrania), donde los precios se volvieron más atractivos para los compradores, fueron los principales fundamentos bajistas para las cotizaciones del grano fino estadounidense, que en breve comenzarán a sentir la presión de la cosecha en Australia, que sumará oferta en el mercado de exportación.
En cuanto a los cultivos, el lunes el USDA relevó el progresó de la cosecha del trigo de primavera sobre el 96% del área apta, contra el 92% de la semana pasada; el 84% del año pasado, el 96% promedio de los últimos cuatro ciclos agrícolas. El dato oficial quedó abajo del 97% previsto por los privados. Mientras que sobre las variedades de invierno, relevó su siembra sobre el 20% de la superficie estimada, contra el 10% de la semana pasada; el 18% de igual momento del año pasado, y el 19% promedio. Los operadores esperaban un avance sobre el 22% de la superficie. Emergió el 3% de las plantas, frente al 2% del año pasado y al 2% promedio.
El informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos resultó neutro para el mercado, dado que el jueves el USDA relevó ventas de trigo por 351.300 toneladas, levemente por encima de las 335.700 toneladas del reporte anterior y dentro del rango previsto por los operadores, de entre 250.000 y 600.000 toneladas. El volumen relevado por el USDA quedó debajo del promedio semanal necesario de poco más de 510.000 toneladas para cumplir con la expectativa oficial de exportaciones 2020/2021 (26,54 millones de toneladas).