«China importará granos cuando los necesite y cuando el mercado lo requiera», dijo el economista Joe Janzen. Por el momento, el maíz importado cuesta menos que el maíz cultivado en China. El USDA estima que China importará 13 millones de toneladas de maíz este año comercial, el doble de la cantidad del año pasado. Desde el 1 de septiembre se han vendido unos 11 millones de toneladas de maíz estadounidense para su envío a China.
Durante un seminario web, Janzen dijo que la producción de maíz chino podría aumentar en un 3% con un retorno a los rendimientos normales este año. Eso podría reducir las necesidades de importación a 10,5 millones de toneladas durante 2021/22. «Creo que Estados Unidos obtiene una parte de eso, pero no todo», dijo. Ucrania, el proveedor dominante, probablemente se recuperará de una pequeña cosecha este año y Brasil es «otro competidor potencial».
Las grandes compras chinas provocaron un repunte en los precios de futuros de maíz y soja que incitará a los agricultores estadounidenses a expandir las plantaciones de soja a 90,8 millones de acres, un aumento de 7,7 millones de acres a partir de 2020, mientras que las plantaciones de maíz caen a 90,9 millones de acres, una caída de 1,1 millones de acres. , dijo el economista Scott Irwin. «El mercado está pidiendo a gritos» más soja, dijo.
Con un clima normal y rendimientos promedio, los agricultores cosecharían 14.982 millones de bushels de maíz, el segundo más grande registrado, y 4.540 millones de bushels de soja, la cosecha más grande de la historia, dijo Irwin. Los precios en las fincas se mantendrían altos, a $ 3,80 el bushel por maíz y $ 10 por bushel por soja, debido a la fuerte demanda de exportadores, procesadores y alimentadores de ganado.
«Espero noticias negativas de alguna manera, forma o forma sobre biocombustibles y RFS entre ahora y el 20 de enero», cuando el presidente electo Biden asuma el cargo, dijo Irwin, quien especuló que la administración saliente de Trump podría eximir a algunas refinerías de cumplir con la RFS o emitir una renuncia general. «Las refinerías de petróleo crudo están en el asiento del conductor en la EPA bajo la administración Trump. Creo que está bastante claro que no estarán en una administración de Biden. Y creo que serán buenas noticias para la implementación de RFS en el futuro «.