“Hubo un máximo de 14 provincias con incendios en simultáneo y se quemaron más de un millón de hectáreas. Hubo una sequía prolongada y el efecto que produce La Niña, que eleva las temperatura y hace que los períodos de lluvia sean menos frecuentes, hizo que más cantidad de masa boscosa o pastizales se secaran con mayor rapidez y en más superficie”, dijo a Télam Alberto Seufferheld, director del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF).
La superficie estimada afectada por incendios reportados entre el 1 de enero y el 15 de diciembre fue de 1.080.846,98 hectáreas en todo el país.
Las provincias más comprometidas fueron Córdoba y Entre Ríos, mientras que la única que no presentó problemas de este tipo fue San Juan.
En Buenos Aires se quemaron 1.104 hectáreas; en Catamarca 31.219; en Chaco 85.000; en Chubut 6,263; en Córdoba 326.800; en Corrientes 7.876; en Entre Ríos 309.460; en Formosa 20.459; en Jujuy 37.240; en La Pampa 5.695; en La Rioja 2.396; en Mendoza 13.908; en Misiones 1.731; en Neuquén 15.540; en Río Negro 36.357; en Salta 71.869; en San Luis 47.642; en Santa Cruz 302; en Santa Fe 19058; en Santiago del Estero 29.532; en Tierra del Fuego 0,5; y en Tucumán 11.389.
Más allá de la sequía, el SNMF precisa que 95 por ciento de los incendios son por causas antrópicas, es decir por la acción humana.