Es que el productor Luis Urdangarín fue el primero del país en generar biogás y producir energía eléctrica inyectada a la red desde un feedlot, en el partido de Carlos Tejedor, al noroeste de la provincia de Buenos Aires.×
“Para vender la energía, él hizo un acuerdo con la Cooperativa Eléctrica local y la Cooperativa con Proinged. Habían pactado un precio entre los tres por el MW, para cubrir el costo y un excedente. El precio fijo desde que arrancaron (febrero 2016) era 230 USD el MW, y en noviembre 2020 le avisaron que la nueva tarifa sería de 145 USD. Pero no solo de ahora en adelante, sino que también aplicaría esa tarifa para la deuda de un año (noviembre 2019 a noviembre 2020)”, relató Carola en un hilo de Twitter.
Lejos de pensar alternativas al negocio, la idea de su padre era agregar valor y generar energía renovable al no liberar gases a la atmósfera. Pero los nuevos valores no le permiten ni siquiera cubrir los costos.
“Eso y decirle ‘cerralo’ es lo mismo. Con este dólar ($144 y a él se lo pagarían $80) ya no era viable siquiera el costo de 230 USD por MW. Comparaciones: a las (mega) plantas del Plan Renovar les pagan 200 USD el MW. Y en Europa, a las plantas de este tipo (pequeña escala) les pagan 280 Euros (344 USD) el MW”, explicó.
El texto de Carola tuvo mucha repercusión y cientos de respuestas que impulsaron el debate en torno a las posibilidades de inversión en nuestro país. Su padre, luego de analizar las opciones, decidió dejar todo en stand by. “Después se preguntan por qué la gente no invierte en la Argentina. Se los respondo yo: porque un día un iluminado detrás de un escritorio te cambia las reglas de juego“, reflexionó.
“El negocio volvió a ser como el de siempre y hambre no va a pasar. No es la discusión: el tema es por qué no vale la pena poner un solo peso y mucho menos sacar créditos para invertir. No sirve. Perdés. Él no necesita generar energía para vivir. Lo que hizo es crecer en la producción y apenas despegó y tuvo margen, en lugar de viajar o comprar un departamento, flasheó generar energía y poner en práctica el cuidado del ambiente y el valor agregado del que siempre (solo) hablan”, cerró Carola.