Maíz: el riesgo de que se desgrane por el regreso de la intervención

En los últimos cinco años, la mayor inversión en el cereal se tradujo en un aumento en su producción. Una tendencia amenazada por el regreso de las restricciones comerciales

La escena se repite desde hace tres campañas y transcurre en el norte de Santa Fe. Allí donde la ventana de siembra se abre de par en par y le permite al maíz tener presencia durante todo el año. Cada septiembre, cuando la sembradora arranca con su implantación, en forma simultánea la cosechadora recolecta el último lote con el híbrido sembrado en febrero, destinado a forraje.

Esta plasticidad, que le permite adaptarse a todos los tiempos y climas, fue la que convirtió al maíz en el verdadero motor de la agricultura de los últimos cinco años, precisamente cuanto se dejaron de lado las intervenciones comerciales.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *