“No podemos permitir que una actividad tan importante como la lechería se estanque o desaparezca. Los argentinos necesitamos seguir consumiendo productos lácteos de calidad, los que generamos los productores movilizando la actividad económica, dando empleo especializado y dinamismo en el interior del país”, señaló la Mesa de Enlace.
“La lechería: de actividad emblemática a economía regional en peligro de extinción”, se titula el comunicado que difundieron los ruralistas, en el que advierten que desde mediados del año pasado el precio que recibe el productor es insuficiente.
“Actualmente, con los 21,36 pesos por litro no se llega a cubrir los costos de producción, que están dolarizados en un 80 por ciento, no recibimos ningún incentivo y nuestra carga impositiva es muchísimo más alta que en el resto del mundo”, afirmó la Mesa de Enlace.
Y añadió: “En el contexto global actual, los productores argentinos somos los que recibimos el precio más bajo, 24 centavos de dólar por litro, muy lejos de los 33 centavos por litro históricos que se requieren para cubrir los costos de producción medios. Nuestros competidores a nivel mundial, así como nuestro vecino Brasil, reciben hoy hasta 44 centavos por litro, con costos equivalentes y/o menores a los nuestros”.
Soluciones
En este contexto, el ruralismo reclamó “encontrar una salida en forma urgente, ya que los 10.000 tamberos que todavía quedan en pie, fundamentalmente pequeños productores y economías familiares, no pueden seguir subsidiando el consumo de 40 millones de argentinos”.
Al respecto, la Mesa remarcó dos aspectos que –considera– influyen negativamente en este contexto: el programa Precios Cuidados y los desincentivos para exportar, debido a las retenciones a los ínfimos reintegros que otorga el Gobierno. “Estamos exportando impuestos”, advirtió.
Por estas razones, las entidades pidieron “reemplazar propuestas que distorsionan el mercado, que ya fracasaron y no se aplican en el mundo, por medidas que posibiliten la actividad económica del sector, el acceso a los productos lácteos esenciales a los sectores más desprotegidos de la sociedad, con medidas que focalicen la demanda, y que al mismo tiempo posibilite el ingreso de divisas que el país tanto necesita”.
“La lechería es parte de la solución, no el problema, para ellos tenemos propuestas, por lo cual solicitamos a las autoridades, nos convoquen para analizar conjuntamente la situación actual y las alternativas superadoras para evitar la salida de la actividad”, finalizó la Mesa.