Además, citó con respecto al posible escenario para la campaña 2021/2022: «Cabe mencionar que las versiones sobre un segundo episodio consecutivo de La Niña, difundidos por algunos centros internacionales, como la NOAA de los Estados Unidos, son algo prematuras, por lo que convendrá continuar la vigilancia hasta tanto se cuente con indicadores confiables».
En cuanto al verano actual, explica que gracias a la reducción de la actividad de los vientos polares y a la disipación de “La Niña”, los vientos del trópico pudieron penetrar hasta el interior del Cono Sur, llevando lluvias abundantes a la mayor parte del área agrícola.
Durante enero y febrero, “La Niña”, continuará debilitándose, pero es probable que los vientos polares se reactiven, al menos parcialmente. Por esta causa, el régimen hídrico observará un comportamiento moderadamente inferior a lo normal, mientras el régimen térmico se mantendrá cerca de la media, pero con frecuentes descensos térmicos.
- Febrero observará una marcada concentración de las precipitaciones sobre el norte del área agrícola, con focos secundarios sobre el oeste y el sur, mientras gran parte del centro-este registrará precipitaciones moderadas a escasas, que reactivarán la sequía.
- Marzo observará una distribución de precipitaciones parecida a Febrero, por lo que el centro-este del área agrícola continuará registrando faltantes de humedad. Las altas cuencas del Paraná y del Paraguay recibirán lluvias moderadas a abundantes, que incrementarán gradualmente sus caudales, aunque sin alcanzar sus niveles normales.