Sin embargo, este servicio podría verse interrumpido por un conflicto gremial. Desde las entidades sindicales del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), Asociación Argentina de Empleados de la Marina Mercante y el Centro de Patrones y Oficiales Fluviales de Pesca y Cabotaje señalaron que se encuentra en estado de alerta.
Los gremios manifestaron que se mantienen en asamblea permanente en reclamo del bono de fin de año. El 5 de marzo, los gremios y la cámara que nuclea a las empresas llevaron a cabo una reunión para este bono y un suplemento por el trabajo durante el aislamiento obligatorio.
Desde el gremio señalaron que las empresas se negaron a pagar esta suma extra. “Lo hicieron sin justificar en forma alguna su posición, que no otorgarán ningún tipo de bono debido a que las empresas no se encuentran en situación de afrontar el pago del mismo”, señaló el comunicado publicado por los gremios.
Ante la negativa, los sindicatos entendieron que fue una provocación, ya que la actividad nunca se detuvo. Además, remarcaron que cobran en dólares y tienen costos en pesos.
Sin una respuesta convincente, los gremios se declararon en estado de alerta y bajo asamblea permanente. En este sentido, expresaron en el comunicado: “La continuidad de las operaciones de comercio exterior vinculadas al amarre y desamarre de buques pueden encontrarse en riesgo por la actitud maliciosa, especulativa e irresponsable de la cámara empresarial y de las empresas del sector”.