Este plan, sobre el que se viene trabajando, buscará incentivar la producción sustentable basada en el cuidado del suelo y la aplicación responsable de agroquímicos, a partir de la difusión, capacitaciones en la materia, certificaciones y estímulos económicos.×
En primera instancia, anticiparon en la reunión de Guaminí, habrá una serie de requisitos mínimos para conseguir la certificación.
Entre ellos, están:
– Presentación de un análisis de suelo, con hasta cuatro muestras a cargo del Ministerio de Desarrollo Agrario.
– El diseño de un plan de manejo trienal que contemple la rotación de cultivos.
– La implementación de prácticas agronómicas específicas ante situaciones de erosión hídrica y/o eólica.
– Plan de trabajo tendiente a la reducción de la aplicación de agroquímicos.
– Se buscará alcanzar vinculados a la seguridad, higiene y salud ocupacional.
– Capacitación del personal.
– Gestión de residuos de envases de agroquímicos, de maquinarias, de registros productivos y de procesos
– Implementación de la agricultura de precisión.
Desde la cartera señalaron que todos aquellos que lleven adelante las buenas prácticas agrícolas recibirán las certificaciones correspondientes y podrán acceder a un incentivo económico.
Al respecto, se trata de aportes “no reintegrables” que, para el año 2021, alcanzarán hasta un 10% de la tasa inmobiliaria para superficies de hasta 600 hectáreas; hasta un 6% para quienes produzcan entre 600 y 1.000 hectáreas y hasta un 3% para superficies de entre 1.000 y 5.000 hectáreas.
“El programa se propone no solo impulsar las buenas prácticas agrícolas, sino también visibilizar a los productores que ya las están realizando, definirlas y presentarlas de manera general a la sociedad”, señaló Javier Rodríguez, ministro de desarrollo agrario.