JBS es el mayor productor de carne del mundo y el incidente provocó el cierre de sus operaciones en Australia el lunes y detuvo la faena en sus plantas en varios estados de Estados Unidos.
En este sentido, apuntan a un grupo ruso por el mismo ataque que se realizó en Colonial Pipeline, el oleoducto de combustible más grande de Estados Unidos, que paralizó el suministro de combustible durante varios días en el sureste de Estados Unidos.
La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que Estados Unidos se ha puesto en contacto con el gobierno de Rusia sobre el asunto y que el FBI está investigando. «La Casa Blanca ha ofrecido asistencia a JBS y nuestro equipo en el Departamento de Agricultura ha hablado con su liderazgo (de Rusia) varias veces en el último día«, dijo Jean-Pierre.
Ciberataque a la carne
“JBS notificó a la administración que la demanda de rescate provenía de una organización criminal probablemente con sede en Rusia. La Casa Blanca se está comprometiendo directamente con el gobierno ruso en este asunto y está transmitiendo el mensaje de que los estados responsables no albergan a los criminales de ransomware ”, agregó Jean-Pierre.
JBS vende carne bajo la marca Swift, y minoristas como Costco venden sus lomos y solomillos de cerdo. JBS también es propietaria de la mayor parte del procesador de pollo Pilgrim’s Pride Co, que vende pollo orgánico bajo la marca Just Bare.
Reuters agregó que si continúan las interrupciones, los consumidores podrían ver precios más altos de la carne durante la temporada de asados de verano en los Estados Unidos y las exportaciones de carne podrían verse interrumpidas en un momento de fuerte demanda de China.
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JBS dijo que suspendió todos los sistemas afectados y notificó a las autoridades. Dijo además que sus servidores de respaldo no se vieron afectados.
«El domingo 30 de mayo, JBS USA determinó que era el objetivo de un ataque de ciberseguridad organizado, que afectó a algunos de los servidores que soportan sus sistemas de IT de América del Norte y Australia», dijo la compañía en un comunicado el lunes. «La resolución del incidente llevará tiempo, lo que puede retrasar ciertas transacciones con clientes y proveedores», agrega.
La compañía, que tiene sus operaciones en América del Norte con sede en Greeley, Colorado, controla aproximadamente el 20% de la capacidad de faena de ganado vacuno y porcino de Estados Unidos.
“Las cadenas de suministro, la logística y el transporte que mantienen a nuestra sociedad en movimiento son especialmente vulnerables al ransomware, donde los ataques a los puntos de estrangulamiento pueden tener efectos descomunales y fomentar pagos apresurados”, dijo el investigador de amenazas John Hultquist de la empresa de seguridad FireEye.
Los precios de la carne bovina y de cerdo de Estados Unidos ya están aumentando a medida que China aumenta las importaciones, los costos de la alimentación animal aumentan y los frigoríficos enfrentan una escasez de trabajadores.
El ciberataque a JBS podría hacer subir los precios de la carne bovina en Estados Unidos aún más al restringir los suministros, dijo Brad Lyle, director financiero de la consultora Partners for Production Agriculture.
Cualquier impacto en los consumidores dependería de cuánto tiempo esté baja la producción, dijo Matthew Wiegand, consultor de gestión de riesgos y corredor de productos básicos de FuturesOne en Nebraska. «Si se prolonga durante varios días, verá una escasez de servicio de alimentos», agregó Wiegand.
En concreto, se cancelaron dos turnos de faena y fabricación en la planta de carne de res de JBS en Greeley debido al ciberataque, dijeron representantes del Sindicato Internacional de Trabajadores Comerciales y de Alimentos Unidos Local 7 en un correo electrónico.
JBS Canadá dijo en una publicación de Facebook que los turnos habían sido cancelados en su planta en Brooks, Alberta, el lunes y un turno hasta ahora había sido cancelado el martes.
Un representante en Sao Paulo dijo que las operaciones brasileñas de la empresa no se vieron afectadas.
La Asociación de Ganaderos de Estados Unidos, un grupo de la industria de la carne de res, dijo en Twitter que tenía informes de que JBS redirigía a los transportistas de ganado que llegaban a las plantas con animales listos para ser faenados
El año pasado, el ganado y los cerdos se acumularon en las granjas de EE. UU. yalgunos animales fueron sacrificados cuando las plantas de carne cerraron debido a los brotes de COVID-19 entre los trabajadores.
Una planta de carne de res de JBS en Grand Island, Nebraska, dijo que solo los trabajadores de mantenimiento y envío estaban programados para trabajar el martes debido al ciberataque.
El congresista estadounidense Rick Crawford, republicano de Arkansas, pidió un esfuerzo bipartidista para garantizar la seguridad alimentaria y cibernética tras el ciberataque.
«La seguridad cibernética es sinónimo de seguridad nacional, al igual que la seguridad alimentaria», escribió Crawford en Twitter.