En ese momento, los agentes se presentaron y dieron por finalizado el remate. Los productores que llegaron hasta ahí se mostraron indignados por la situación, ya que señalaron que estaban autorizados.
El remate se desarrolló con productores chicos y vacas de descarte, que perdió valor por el cierre de las exportaciones. De la actividad participaron las casas consignatarias Sáenz Valiente, Bullrich y Cía.
Faltaban vender 100 animales cuando llegaron vehículos de la guardia urbana al predio. Según relataron los productores, el personal policial adujo una orden de la Inspección General del Municipio de San Andrés de Giles.
Ante esta situación, se convocó a un escribano para labrar un acta. Los productores y organizadores señalaron que la feria estaba autorizada y la municipalidad anoticiada del hecho. “Emitieron las guías correspondientes para trasladar las haciendas de los campos vecinos”, aseguraron.
Por su parte, los productores presentes señalaron que este hecho sucede en medio de un nuevo desencuentro entre el gobierno nacional y el sector agroindustrial por el cierre de las exportaciones de carne bovina.