El gobernador dispuso la entrega de subsidios a los vecinos morosos de servicio de gas o luz o inclusive el pago del alquiler para que puedan hacer frente a sus deudas. Esta medida generó que delante de las distintas sedes del Ministerio de Desarrollo se formaran largas colas de gente a la espera de una ayuda.
Los vecinos pueden solicitar el subsidio con la presentación de una factura impaga o demostrando que tienen el servicio cortado. La ayuda es por una suma de entre 5.000 y 10.000 pesos y en algunos casos se realiza por transferencia bancaria.
La situación generó las críticas de la oposición por tratarse de un acto proselitista que viola la veda electoral. El diputado del PRO y candidato a renovar su banca, Martín Maquierya fue muy duro con esta iniciativa. “Es una vergüenza la adhesión de La Pampa al plan platita, usando recursos públicos con fines electorales”, señaló. Además, se mostró indignado por la entrega de herramientas y máquinas de coser prometidas hace dos años expresando que se está jugando con la necesidad de la gente.