Parte de esta situación se debe al déficit hídrico que se vivió durante la campaña, donde la Bolsa señala que para estas regiones las mermas productivas podrían estar en entre el 20 y el 50% de lo esperado al inicio de la campaña triguera.
Además, una situación apremiante para el trigo es que hay pronóstico de altas temperaturas en el centro y norte del área agrícola, mientras que para el sur se da el panorama contrario, algo que según la Bolsa podría generar “alertas en etapas reproductivas del cereal”.
Finalmente, sobre la franja sur, se ha incrementado la aplicación de fitosanitarios por el aumento de focos de enfermedades foliares, virosis y bacteriosis, y si bien aún se mantienen altas las expectativas de los rendimientos, los pronósticos climáticos de bajas temperaturas podrían comprometer las proyecciones iniciales, dado que se daría en una etapa sensible del cultivo.